¡No sabéis las ganas que tenía de hacer esta receta! En cuanto la vi en el blog de Ernest Subirana supe que no tardaría en hacerla. Es perfecta para mi proyecto EAV.
La receta que os traigo es un poco diferente a la suya, pero me pareció un buen punto de partida para realizar mis propias creaciones. Entre mis variantes añadí higadillos de pollo, porque quería completar la receta con algo de proteínas y así darles a mis hijos una cena completa.
El resultado: una cena completísima, sanísima, muy sabrosa y diferente. Y no os equivoquéis, aunque parece de gran elaboración, es facilísima de hacer ¡ yo la hice a la pata coja y con muletas! (literalmente).
Pizzetas de coliflor con higadillos de pollo
(Con estos ingredientes salen unas 6 minipizzas)
- 1 coliflor pequeña
- aceite de olive virgen
- sal (tanto Ernest como yo usamos sal rosa del Himalaya, aunque podéis usar sal normal pero cuidar vuestra salud y aseguraros que es sal marina)
- 1 huevo
- mozzarella de búfala
- 1 tomate
- higadillos de pollo
Calentamos el horno a 200º.
Preparamos la base de la pizza con la coliflor. La hervimos en agua con sal durante unos 20 minutos hasta que esté bien cocida. La colamos para eliminar todo el exceso de agua. Chafamos con un tenedor y le añadimos un huevo batido y un chorrito de aceite de oliva.
Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y formamos las minipizzas con ayuda de los aros de emplatar. Metemos en el horno (importante meterlos con los aros de emplatar para que las minipizzas no pierdan la forma). Dejamos hornear 20 minutos.
Mientras preparamos el resto de ingredientes:
- Cortamos el queso a rodajas
- Cortamos el tomate a rodajas y los hacemos ligeramente a la plancha
- Cortamos el higadillo de pollo y lo hacemos también ligeramente a la plancha.
Sacamos las bases del horno pero sin retirar los aros de emplatar. Y ahora vamos a completar las pizzetas.
Colocamos una rodaja de queso de búfala, una rodaja fina de tomate y un poco de higadillo de pollo. Horneamos 10 minutos más. Sacamos. Rociamos con unas gotas de aceite y salpicamos con un poco de orégano. ¡Voilá!.
En el horno, el higadillo soltará un poquito de jugo por lo que la base de coliflor estará todavía más sabrosa.
Tranquilos porque a la hora de quitar los aros de emplatar se mantiene muy bien la forma y permite un buen manejo.
¡Animaros a hacer esta receta o incluso a innovar y contarme vuestras variantes!.
Qué bien que las hayas hecho con tu propio estilo ¡Se ven deliciosas!
Un abrazo
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