El otro día ya os conté en este post el planazo al que nos invitaron en el Country Club.

Pero tenía pendiente hablaros del restuarante S´Hort, que está dentro del Country Club.

Muchos, yo incluida, nos inclinamos muchas veces a pensar que estos restaurantes son exclusivos de los socios. ¡Error!, pero menos mal que lo he descubierto a tiempo porque señores y señoras, es un restaurante 100% familiar. Interior amplísimo, exterior con zona ajardinada, guardería  y con menú infantil tamaño adulto (vamos que comen ¡2×1!).

restaurante s´hort2

Su carta no es muy extensa, pero hay de todo un poco, entrantes,  platos de pasta, carne de agnus, paletilla, paella, y un par de opciones más, sin olvidarnos de la hamburguesa Country Club (¡eso es una hamburguesa!). Su menú diario es lo que más clientela atrae, tienen menú de semana y de fin de semana, y siempre con la opción de medio menú.

No sé si a vosotros os pasa, pero a mí son los pequeños detalles los que me enganchan a ciertos lugares, y S´Hort tuvo un diminuto detalle, para muchos incluso habría pasado hasta desapercibido, pero a mí me encantó. Y es que a mí, como fiel seguidora de la comida saludable, no me gusta que mis hijos coman con ketchup. El detalle estuvo en que la camarera cuando trajo las hamburguesas de mis hijos (de excelentísima calidad sea dicho), nos pidió en voz baja, casi en susurro, y de espaldas a nuestros hijos si queríamos que trajera el ketchup. Evidentemente mi respuesta ya os la imagináis. No se la hubiera negado a mis hijos si me la hubieran pedido, pero si ellos no la piden prefiero que no la coman, y como no están acostumbrados a ella… Pues no la piden ¡y mamá contenta! jejeje.

El restaurante cuenta con dos porches, donde comer al solecito es un lujo al alcance de todos, buena comida, entorno natural, y un amplio jardín donde tus hijos corretean sin peligro alguno. Me llamó especialmente la atención un rincón del porche que llaman “la mesa de la cueva”, es el rincón más demandado en pleno verano porque está bajo una jardinera que ofrece una sombra envidiable en momentos de calor intenso.

Pero si el tiempo se tuerce, dentro es súper amplio y muy acogedor, y los niños pueden pasar a la salita de la televisión mientras los papas terminan de comer. En invierno hasta encienden su chimenea y todos se acurrucan a su alrededor.

restaurante s´hort

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¡Feliz tarde de martes!