Empanadillas de espinacas con feta y pavo (Proyecto EAV)

Simplemente deliciosas.

Os invito enérgicamente a que probéis estas empanadillas (sí, sí, os invito enérgicamente! ;P)

“- ¡Protesto! 
– No se admite. 

– Señoría, ¡protesto enérgicamente! 
– ¡Ah bueno! si es enérgicamente entonces se reconsiderará.” 

♦ ♦ ♦ ♦

¡No he podido evitarlo! hay palabras que relaciono inevitablemente con películas o series. Y como en mi blog me siento libre de hacer o decir, y  esta película me rechifla.. pues ¡ala, una pequeña referencia a ella!.

Estas empanadillas lo tienen todo, son fáciles de hacer, rápidas, sabrosas, sanas (las hago al horno, no fritas), aceptan todo tipo de variaciones, y se pueden congelar. Normalmente yo suelo hacerlas con otro relleno cuando tengo invitados en casa, rellenos un poco más elaborados y más gourmets, pero creo que el relleno que os traigo bien se podría servir en una cena de amigos porque está delicioso. Yo se lo hice a mis hijos como parte del proyecto EAV y les encantó, porque además la masa de la empanadilla les recuerda a la pizza.

Empanadillas con espinacas, queso feta y pavo

Ingredientes para un paquete de 16 empanadillas

• Obleas de empanadillas La Cocinera
• 300 gr espinacas congeladas
• 4 Dátiles (opcional)
• 100 gr pavo cocido
• 100 gr queso feta
• 1 tomate
• 4 lonchas de queso havarti
• 1 huevo para pincelar
• sal, pimienta y ajo en polvo

Primero pasamos por la sartén las espinacas congeladas (yo uso las que vienen troceaditas del Mercadona). Salpimentamos y echamos un poco de ajo en polvo (si tenéis ajo natural mucho mejor pero justo yo no tenía).

Troceamos los dátiles, yo los hago a trocitos muy pequeños y los echamos a la sartén junto con las espinacas. La idea es que aporte ese toque dulzón a la mezcla sin que se perciban. Es un ingrediente opcional, pero tienen muchos nutrientes y quería aprovechar que tenía dátiles de gran calidad comprados en Túnez.

Retiramos del fuego y vertemos en un bol.

Pelamos el tomate y lo cortamos a dados. Hacemos lo mismo con el pavo y el queso feta. Lo mezclamos todo.

Cogemos una oblea de empanadilla y colocamos un cuarto de loncha de queso havarti. Sobre ella ponemos una cucharadita de mezcla. Cuidado que si ponéis demasiado relleno, se os abrirán en el horno.

Cerramos la empanadilla pellizcando los cantos con los dedos y reservamos.

Una vez que tengamos todas las empanadillas, justo en el instante antes de meter al horno las pincelamos con huevo batido.

Horno a 180º durante 15 minutos o hasta que estén doraditas las obleas.

¡A disfrutar! Las podéis acompañar de una buena Caprese como hice yo.

Nota: si vamos a congelar las empanadillas, hay que hacerlo sin el huevo pincelado. Recomiendo también congelarlas envueltas en el papel vegetal que traen para que no se peguen unas a otras.

Cuando quieras usarlas, basta sacarlas del congelador 30 minutos antes.

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¡Feliz  miércoles!

Estoy enlazando este post a la fiesta de enlaces del blog Personalización de Blogs