Me encanta hacer yogures caseros, la versatilidad que tienen y lo fáciles que son. En cuanto tengo alguna fruta en casa que está demasiado madura… ¡al cazo!. Y el plátano da mucho juego.
Ha tenido tanto éxito esta receta en casa, que mis hijos ayer cuando estaban tomándose uno después de cenar, me pidieron si podían desayunar también de yogur. Por lo que hoy, después de su vaso con leche, se han comido cada uno su yogur de plátano, galleta y nesquik.
En cualquier otra casa esto no sería muy sorprendente, pero en casa lo es porque mis hijos por la mañana no tienen nada de hambre, en eso se parecen a mí. Y sí, ya se que es la comida más importante, y que tienen que salir de casa con todas las energías del mundo, pero ellos con su vasito de nesquik ya están más que servidos, luego en el autobús ya pican alguna galleta antes de llegar al cole.
Para los que os apetezca hacer esta receta y no tengáis yogurtera, os vuelvo a dejar el enlace que ya os indiqué en el post de yogur de coco, sobre cómo hacer yogur casero.
Yogur de plátano, galleta y nesquik
Ingredientes para 6 yogures:
- 600 ml de leche
- fermento o 1/2 yogur natural (aunque en mi caso como no tenía usé de yogur de galleta que le venía bien a la receta)
- 1 plátano maduro
- 3 galletas maría
- 3-4 cucharadas de nesquik
- 3 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de leche en polvo
Cocer el plátano en una olla junto con el azúcar y machacarlo bien hasta obtener un puré. Añadir la leche y calentar unos minutos. Retirar del fuego antes de que hierva y dejar templar la leche. En este punto yo suelo colarlo porque en casa gustan más los yogures sin tropezones.
Una vez que la leche ha templado y esté entre los 42ºC y 45ºC, mezclar con el resto de ingredientes y batir para que no haya grumos. Ojo! cuidar de no añadir el yogur o fermento cuando la leche esté por encima de los 50ºC, esto es importante porque si no las bacterias mueren y por tanto la leche no fermentaría y tendríais un batido de leche con plátano.
Si no tenéis un termómetro para calcular la temperatura de la leche, tranquilos, yo antes de tener uno, simplemente esperaba a que templara, y normalmente estaba por debajo de la temperatura recomendada. Los yogures me salían igual de buenos. Pero ahora intento perfeccionar técnica para encontrar la acidez justa.
Una vez que ya tengáis vuestra mezcla lista, repartir en vasitos y a fermentar 8 horitas.
Mirar además lo bonitos que han quedado, como amarmolados.
♥♥¿Os ha gustado el post de hoy? Sentiros almas libres para comentar, sugerir o preguntar. ¡Me encanta teneros por aquí! ♥♥
¡Feliz tarde de jueves!
mmmmhhh pintaza!! a ver cuando me animo a hacer yogur (sin yogurtera)…
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hay mil técnicas para hacer yogur sin yogurtera. Osea que te animo porque los yogures caseros son super agradecidos, porque admiten mil combinaciones y a los niños les encanta!
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Oye, Patri, qué receta más maja! A mi hija le encantaría; siempre hace experimentos con sus yogures: un día les añade miel, otro nesquik, otro arándanos y galletas. Vamos, que es de las tuyas! Ya te diré cuando se lo cuente 😉
Buen finde, guapa!
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jajajja… yo creo que está siguiendo los pasos de su mami pero en otros campos para ser más original!
Pues con los yogures es facilísimo innovar y crear.. osea que ya sabes qué comprarle por su cumple jajajajaj
Feliz finde a tí también!
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