Esta receta que incluyo dentro de mi proyecto EAV, es una variante de la coliflor gratinada. Es otra de estas recetas que intentaré no parecer ridícula describiéndola, pero quería mostraros que podemos hacer ligeras variaciones tanto en sabor como en color aportando más vitaminas a este ya calórico plato. Quiero compartir con vosotros un reciente descubrimiento que me sorprendió sobre las espinacas. Ojalá hubiese llegado antes este descubrimiento ¡la de angustias que me hubiera ahorrado yo de pequeña!
Un mito muy extendido sobre las espinacas es que son muy ricas en hierro. De hecho, se hizo una serie para fomentar su consumo. En ella Popeye consumía una lata de espinacas que le daba una fuerza sobrenatural.
El origen de esta equivocación está en un error del científico E. Von Wolf (1870), que multiplicó por 10 la cantidad de hierro al errar en la colocación de una coma. Hoy día se sabe que en general las otras plantas comestibles contienen niveles de hierro similares o incluso superiores a la espinaca, como es el perejil, semillas de sésamo, acelgas, berza, col, y en general la mayoría de verduras de hoja verde oscura.
De hecho, el hierro de la espinaca no se absorbe bien porque la espinaca tiene mucho ácido oxálico y éste hace insoluble al hierro.
De todos modos, aunque tengan poco hierro (los garbanzos y las lentejas tienen más) y éste no sea fácilmente asimilable, las espinacas siguen siendo un alimento muy aconsejable. Es rica en vitaminas A y E, yodo y varios antioxidantes. Por su relativamente elevado contenido en ácido oxálico, debe consumirse con moderación.
Ref. Wikipedia
¿Sorprendidos? Yo sí, y mucho. Pero bueno, aun así creo que es importante enseñarles a los niños a comer de todo, y entre ello, las espinacas.
Coliflor con crema de espinacas
- Coliflor hervida
- Bechamel (mejor tirando a líquida más que a espesa)
- Espinacas (en este caso aproveché espinacas frescas, pero las congeladas también sirven)
Pasar por la sartén las espinacas. Podéis hervirlas, pero para mi gusto quedan muy aguadas y más insípidas, por lo que yo opto por pasarlas un poco por la sartén con unas gotas de aceite. Una vez listas, verter la bechamel y las espinacas en el vaso de la minipimer y triturarlas. Colocar en una fuente de horno la coliflor y verter la salsa por encima. Echar un poco de queso rallado y gratinar al horno unos 15minutos. ¡Listo! Como veréis si tenéis lista la bechamel (yo siempre suelo tener bechamel congelada en porciones individuales, por lo que saco lo que necesito en cada momento) es un plato muy rápido de preparar y muy agradecido porque cunde bastante y puede servir de acompañamiento a cualquier filete de carne o pescado. ♥♥¿Os ha gustado el post de hoy? Sentiros almas libres para comentar, sugerir o preguntar ¡Me encanta teneros por aquí! ♥♥ ¡Feliz domingo!
Qué cosas, no? Súper interesante, pero a mí, personalmente, las espinacas me chiflan, aporten más hierro o menos, así que esta receta me la guardo ya en mis favoritos porque tiene un pinta fabulosa!
Gracias, Patri 🙂
Un beso
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Sí, me resultó curioso el descubrimiento a mi también, pero aún así hay que comer de todo verdad? y simplemente dice que no son tan «milagrosas» como creíamos, pero aún así son verduras con mucha vitamina! Un beso Rosa, me encanta que te guste!.
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Tengo una hija súper instruida y yo no lo sabía…….de lo qué llega uno a enterarse……!!!!!!!
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JAJJA.. mamá merito ninguno, con internet todos somos sabios!
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