La quiche es un plato muy versátil, ya que puedes rellenar con cualquier verdura, y por eso recurro mucho a ella para mi proyecto EAV.

Lo importante sobre el proyecto, es ser sinceros con los niños sobre los ingredientes de la receta. Con esto quiero decir, que si a tu hijo no le gusta las espinacas (por poner un ejemplo) y la receta lo lleva, que se le haga saber una vez que ya ha probado el plato y ha dado su visto bueno, si se lo decís antes corréis el riesgo de anular su predisposición. En mi caso no sólo se lo hago saber, sino que les repito varias veces “¿a qué está bueno?, pues lleva espinacas”. Quiero asegurarme que sepan que están comiendo verduras, y más aún ante un plato que les recuerda a la pizza y que les encanta.

Este recurso lo uso mucho con Lía, odia el queso, lo odia tanto como yo lo adoro. En mi familia el queso es el ingrediente que nos define, estás en el grupo que lo adora o en el que lo odia, no hay medias tintas. Y aquellos que no pueden con él, es literal. No se te ocurra darles a probar algo si tu tenedor ha tocado el queso, o si a un puré le has puesto un miligramo de quesito. Lía está en este grupo, aunque todavía no tan al límite, por lo que cualquier cosa que le guste y lleva queso, ahí voy yo con la coletilla “pues que sepas que lleva queso”…. ¿Su contestación? “ahhh pues este sí que me gusta, pero los demás no”.

En fin, que me enrollo como una persiana. La quiche lorraine nunca la había considerado plato único, para mí  era sinónimo de entrante o picada en cenas de grupos, hasta que conocí a una mami francesa que la hacía a menudo para sus niñas, y me animé. Desde entonces es un habitual en las cenas de mis hijos.

Hoy os traigo 2 x 1. Dos recetas de quiche, una con brócoli y otra con espinacas, son muy similares entre sí, pero así veis lo fácil que es modificar los ingredientes a vuestro gusto. No os asustéis porque aunque parece un plato elaborado es muy sencillo y en 20 minutos tienes una cena sabrosa y diferente. Al final del post os dejo un paso a paso.

Quiche de espinacas y queso de cabra:

DSC_00372

Ingredientes:

  • Plancha de pasta brisa (en este caso utilicé la del Lidl que es redonda)
  • Espinacas (congeladas o frescas)
  • 1 cebolla picadita
  • Queso de cabra
  • 500 ml de nata
  • 2 huevos
  • Sal y pimienta
  • Mostaza (opcional)

Estira la plancha de pasta brisa lo suficiente hasta que cubra tu molde, pero tampoco demasiado o sino apenas tendrán consistencia las paredes.

Yo suelo dejar la misma hoja vegetal en la que viene envuelta, y así con la hoja la coloco en el molde, de esta manera no se pega y se puede sacar mucho más fácilmente. Hacer unos agujeros en la masa con tenedor y cubrir con pesos o en su defecto garbanzos.

Meter en el horno a 180º, con unos 10 min es suficiente, sólo queremos que la base se dore un poco. Hay gente que mete la masa ya con el relleno, pero siempre que lo he hecho de esta manera la masa me sale blanda y un poco cruda.

Mientras se cuece la masa en el horno, hacemos el relleno.

Salteamos la cebolla picadita y añadimos las espinacas. Ojo, si son frescas se reducen un montón, por lo que yo hago 2 tandas. Una vez pochadas las corto bastante (es una manía mía por los malos recuerdos que me trae ver la espinaca colgando del tenedor cuando era pequeña). Reservamos.

En un bol bato la nata con los huevos, y un poco de queso de cabra desmenuzado. Salpimiento.

Y ahora sólo es cuestión de rellenar la masa que ya habremos sacado del horno, y aquí es donde os doy un truquín que me dió mi compañera francesa francesa.

Sobre la masa cocida extendemos con un pincel o cuchara un poco de mostaza, la que tengáis en casa, yo uso de Gijón.

Vertemos la mezcla de natA, huevo y espinacas. Y finalmente decoramos con unas rodajas de tomate sin piel y con rodajas de queso de cabra.

Horno 20 min o hasta que veáis que está cuajado. Podéis poner un poco de grill al final para darle un color tostadito.

Dejamos enfriar un poco y ¡listo para comer!

Quiche de brócoli, jamón y queso de cabra

DSC_00132

Ingredientes:

  • Plancha de pasta brisa (puede ser congelada o fresca, yo las uso indistintamente. La de esta receta es de Mercadona que son rectangulares).
  • brócoli
  • tomatitos cherry
  • pavo o jamón, según tengáis en casa
  • 500 ml de nata
  • 2 huevos
  • Queso de cabra
  • Queso havarti
  • Sal y pimienta
  • Mostaza (opcional)

Colocar la masa sobre vuestro molde. Ojo, las masas del Mercadona son un poco pequeñas y a mí no me cubren todo el molde, por lo que suelo utilizar las dos que vienen en el paquete congelado, aunque me sobra un poco de masa y la utilizo para hacer empanaditas de jamón y queso.

Mismo procedimiento que la anterior:  Hacer unos agujeros en la masa con tenedor y cubrir con pesos o en su defecto garbanzos. Meter en el horno a 180º, con unos 10 min es suficiente, sólo queremos que la base se dore un poco.

Mientras se cuece la masa en el horno, preparamos los ingredientes.

  • Hervir los ramilletes de brócoli
  • Cortar medallones de queso de cabra
  • Cortar dados de jamón o pavo
  • Cortar los tomatitos cherry por la mitad
  • Cortar láminas de queso havarti

En un bol bato la nata con los huevos, echo un poco de queso rallado (en mi caso Grana Padano recién rallado) y salpimiento.

Y ahora sólo es cuestión de rellenar la masa que ya habremos sacado del horno, y aquí es donde os doy un truquín que me dió mi compañera francesa francesa.

Sobre la masa cocida extendemos con un pincel o cuchara un poco de mostaza, la que tengáis en casa, yo uso de Gijón. Le da un toque de sabor muy rico a la quiche!.

Luego ponemos los taquitos de jamón o pavo, unas láminas de queso havarti y vertemos la mezcla de nata y huevo.

Finalmente ponemos los ramilletes de brócoli, los medallones de queso de cabra y las tomatitos cherry. Yo suelo espolvorear un poco más de queso rallado por encima para completar la receta.

Horno 20 min o hasta que veáis que está cuajado. Podéis poner un poco de grill al final para darle un color tostadito.

Dejamos enfriar un poco y ¡listo para comer!

pasos a seguir