Hay ocasiones en que los planes originales se complican y es cuando realmente mostramos nuestro verdadero yo. Mi madre dice que soy alemana, es decir inflexible a saco. Y en parte es cierto, me cuesta cambiar de tercios, sobre todo cuando soy yo la que organiza algo, porque cambiar mis expectativas me cuesta muchísimo. En cambio cuando son otros que organizan algo y alteran los planes, no me cuesta tanto y me adapto a lo que surja. Ojo, que también soy capaz de improvisar😛 de hecho mi luna de miel fueron 3 semanas por Tailandia sin rumbo marcado ni alojamientos reservados, pero es que mis objetivos y expectativas justo eran esas, improvisar sobre la marcha.
Desde que tengo niños, estoy aprendiendo a mejorar muchos de mis defectos y entre ellos ser más flexible. Es una de las ventajas de ser madre, la cantidad de cosas que aprendes de ti mismo y la motivación por querer cambiar a mejor.
Os cuento esto porque el domingo pasado propuse a Toni hacer una excursión. La elegimos juntos porque tenía que ser sencillita y corta. ÉL corría la media-maratón de Tui (21km), y entre que iba a estar un poco cansadín y que saldríamos tarde de casa, no podíamos hacer una excursión de esas kilométricas. Elegimos una excursión por la Trapa en la que desembocas en una calita virgen preciosa. Hay que aprovechar estos días de verano que nos está regalando octubre.
En principio la excursión eran solo 30 -40 minutitos de bajada por un sendero fácil y reconocible. A partir de aquí os cuento en qué resultó nuestro día:
Tomamos un camino equivocado, había varios desvíos y como las indicaciones no indicaban cuál de ellos había que tomar, nuestro instinto decidió – por el peor -. Las indicaciones decían que había que saltar una valla, pero nos encontramos por un portón de hierro de 2 metros de altura por casi 4 de largo. “se están modernizando pensé”. Veíamos complicado saltarlo, por lo que fuimos campo través. Sí, con los niños. Toda una aventura. Dos kilómetros más abajo nos encontramos con un alemán hippy que vivía en un tipi, nos indicó que por ahí no era. Vuelta atrás. Pero esta vez saltamos el portón. Más aventura.
Tomamos otro camino en el que reconocí la valla que describían las indicaciones. Pero nos encontramos con dos ciclistas que nos hicieron cambiar de idea. Vuelta atrás❓
En este momento mi yo-mami le dio un bofetón a mi yo-terco y le propuse a Toni que podíamos abortar el plan y nos íbamos a Cala Deiá a comer. Pero me conoce y como los niños estaban respondiendo super bien, probamos por un tercer camino…¡ a los 10 minutos volvíamos atrás! 😥
¡¡¡No nos lo podíamos creer!!!. Las indicaciones provenían de una fuente fiable y no había manera de encontrar el camino!. Volvimos al coche y miramos de nuevo las indicaciones. Definitivamente era el camino que los ciclistas nos habían dicho que no. Ahora sí!
El camino no resultó tan sencillo (a la vuelta supimos que tampoco era el de los ciclistas). Pero nos llevó abajo y Toni y yo pudimos disfrutar de uno de los mejores baños del verano, los peques prefirieron tumbarse a descansar.
No puedo recomendar esta excursión porque resultó ser un camino privado que está siendo invadido continuamente por excursionistas porque en más de una web aparece como excursión. Incluso la han llegado a recomendar en la tele.
Casualidades de la vida, tuvimos la suerte de conocer a los dueños de la propiedad que además de explicarnos eso, nos dejaron continuar nuestro camino.
Finalmente el día concluyó genial, pero quería terminar el post con un par de conclusiones:
- Este día logré mi objetivo inicial, hacer la excursión propuesta. Pero si no lo hubiera logrado, no habría pasado absolutamente nada porque lo hubiéramos intentado y porque debajo de ese objetivo, hay uno más importante que es que mis hijos aprendan a querer, respetar y divertirse en la naturaleza. – Aprendieron también que un despiste humano puede causar terribles daños en la naturaleza (recordar el incendio que hubo en la Trapa el año pasado)
- Internet está lleno de excursiones en las que se indica que hay que saltar vallas. Y aunque por muchas de ellas su acceso está permitido, hay otras donde podemos estar invadiendo propiedades privadas.
- Mi marido no solo es un campeón que superó una maratón y una excursión complicada en el mismo día (él no lo sabe, pero era su primer entreno camuflado para la UltraTrail😉 ) sino que además, tiene una paciencia infinita conmigo, más de uno hubiera dado marcha atrás en el primer camino frustrado, porque ya eran las 2.30 y todos sin comer.
- Los niños tienen una capacidad y un aguante muchísimo mayor del que nos pensamos, y cuando les dejamos demostrarlo casi siempre nos sorprenden. Somos nosotros, los padres quienes muchas veces marcamos esas limitaciones. Si me llegan a contar que mis hijos aguantarían una excursión de esta índole, seguramente hubiera dicho que no.
Y por ello, quiero dedicar este post a mis hijos❤ que aunque ellos ahora no puedan leerlo quizá lo hagan en un futuro, y desde aquí quiere recalcarles lo orgullosa que estoy de ellos y lo campeones que son, porque pese a las 3 horas de excursión por caminos poco apropiados (debido al incendio había muchos árboles caídos), a todos las idas y venidas, montarlos en el coche 2 veces para volverlos a bajar porque decidíamos probar un nuevo camino, a nuestra confusión, a no tener claro ni el rumbo ni el tiempo en llegar, a los cardos que les pincharon por el camino, a sus tropezones y caídas, al calor que hacía, y a lo tarde que era sin haber comido, no solo no se quejaron ni rechistaron en ningún momento, NADA, sino que siguieron de buen humor y solo preguntaron si faltaba mucho en dos ocasiones. Son unos campeones y así terminaron la excursión:
Normalmente pongo fotos bonitas del paisaje, hoy he querido mostraros los obstáculos por los que atravesaron mis campeones
MIS CAMPEONES. MIS MAESTROS.
Nota aclaratoria que ya me veo los comentarios: mis hijos no estuvieron sin comer hasta las 4pm. Antes de salir de casa merendaron un buen bocadillo de chorizo con papi. Y durante la excursión les dimos un tentempié para que aguantaran
Vaya odisea, Patri! Esas son las experiencias que siempre se recuerdan y en poco tiempo los contratiempos ya se han convertido en anécdotas. Pero es verdad que con los nanos siempre se tiene esa sensación… Nosotros hicimos la ruta del Cares en Asturias con la peque (casi 9 añitos) y hubo un rato (para mí muy lago) que pensé que era un error y lo peor era que volver atrás era aún peor… Hoy presume con sus compis de aquella ruta😀
Un besito
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Qué graciosa es tu peque!!! pero es muy cierto, lo que nosotros pensamos que es una locura (y a veces una mala decisión) para ellos es una aventura y un logro!! Vaya excursionistas vosotros también!!!!😉
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Menuda aventura!!! Ole por esos hermosos campeones que tienes en casa!!!! Besos
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Muchísimas gracias chicas!!!!
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¡Toda una aventura! Y al final salió bien yo soy también un poco terca y con tendencia a organizarlo todo, aunque como tú, he ido evolucionando y aprendiendo a adaptarme y a aceptar los cambios e improvisaciones ¡aunque algunas veces todavía me cuesta!
Bonito relato y preciosa familia la tuya. Un beso!
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Muchas gracias guapísima! Yo realmente si soy organizada es porque muchas veces cuando no lo eres te quedas sin hacer muchas cosas, y eso no puede serrrrrrrrr! Jajajjaja
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