Coles de Bruselas con taquitos de jamón

Alguna vez os he comentado que de pequeña odiaba las verduras, las espinacas eran mi peor pesadilla, bueno en general la comida en sí era mi pesadilla, pero las verduras aún más. Es muy importantes para que los niños aprendan a aceptar las verduras, que se presenten de una manera apetecible, que se vendan bien, es puro marketing, y a eso justamente me dedico yo tanto en mi profesión como en casa con el proyecto EAV.

Ahora adoro las verduras, pero ha sido un proceso de acercamiento lento. Tan lento que el otro día por primera vez probé las coles de Bruselas. Teniendo en cuenta que la col es aún la única verdura que todavía no tolero, las coles de Bruselas para mí eran las hermanitas pequeñas, y por extensión, tampoco eran bienvenidas. ¡Qué equivocada estaba!, no tienen nada que ver.

Se las hice a mis hijos para acompañar un poquito de solomillo en salsa. Y como me cuesta obligarles a comer algo que yo detesto, las probé primero, quise que me vieran probarlas, y aunque entre semana no ceno con ellos porque papi aún no ha llegado, me puse a picar de sus platos para que lo tomaran como ejemplo.

Lo cierto es que Lía las aceptó enseguida, es más, como casi todas las veces que le sirvo algo nuevo, me dijo “¡me gustan mamá! ¡Ya las probé en casa de Inés!”. Y por la cantidad de veces que me suelta esa frase, podría decirse que mi hija come y cena siempre en casa de Ines! 😉

Con Alex me costó un poco más, él es como muchos niños, que lo nuevo directamente lo rechaza, y si es verde aún más. Pero al final, cuando conseguí que las probara (después de haberse comido todo el jamoncito), ya estuvo hecho, porque lo cierto es que tienen un toque crujientito y con el sabor del jamoncito están de muerte.

Coles de Bruselas con taquitos de jamón

•  Coles de Bruselas
• Limón
• Taquitos de jamón mini  del Lidl. Son más pequeñitos que los habituales, perfectos para niños.
• Ajito
• 3 cucharadas de tomate triturado natural

Limpiar las coles y quitarles las hojas feas. Hervirlas 10 minutos con sal y unas gotas de limón para reducir su olor. Sacar, cortar por la mitad y reservar.

Hacer un sofrito de ajito y poner los taquitos de jamón.

Una vez listo echar las coles, remover un poquito para que se impregnen del sabor del jamón y por último poner las cucharadas de tomate natural. Dejar cocer unos minutos más y listo.

¡Bon profit!

Nota: hace años me dieron el secreto para no echar a perder un bote de tomate cuando nos sobra mucho. El truqui es congelarlo en bandejitas de hielo, y así cuando necesito poquito tan solo tengo que sacar los cubitos de tomate congelados que necesito. En el microondas se descongelan en segundos. Lo mismo hago con el caldo, congelo un poquito en moldes de silicona de magdalenas para cuando necesite solo un poquito para aligerar una salsa, es un recurso alternativo al agua.