A veces he sentido la necesidad de compartir con vosotros algunas reflexiones pero no me he lanzado a publicarlas, las escribo y las dejó ahí pendientes. Primero porque me da vergüenza y segundo porque no son grandes reflexiones metafísicas, solo pensamientos de una madre cualquiera como yo, con una vida normal como la mía. Pero oye, sirve de desahogo, o incluso sirve para ir más allá. Escribir es un modo de terapia. Cuando escribo es cuando consigo identificar o reconocer esas ideas, sentimientos o reflexiones que deambulan por mi cabeza, definirlas, y plasmarlas o traducirlas en palabras.
Hoy por primera vez me lanzo. No sé si le seguirán más reflexiones, no es mi objetivo, solo un instrumento más de terapia personal que además me servirá para conocer otras opiniones, las vuestras.
Creatividad a la vieja usanza
Desde que me introduje en el mundo 2.0 como lectora de blogs, de muchos blogs, mi sentimiento de madre poco involucrada en el desarrollo de la creatividad de mis hijos ha ido en aumento.
No paro de ver blogs repletos de manualidades que fomentan la creatividad y además refuerzan el vínculo familiar al compartir una actividad divertida y que les atrae. Cada vez que veo alguna de esas manualidades cuya dificultad está a mi alcance por básica, suelo guardarla en mis favoritos “algún día la haré con ellos…”. Y ese día nunca llega, y mi sentimiento de culpabilidad va en aumento… Pero lo cierto es que no pongo remedio alguno.
El lunes, mientras estaba contestando un mensaje en el móvil, mis hijos estaban montando un concierto de música en el salón de casa y me dispuse a grabarles, hasta colgué un pequeño video en Instagram que algunas comentasteis. Estuve observándolos durante un buen rato mientras les grababa. En casa me encanta ser madre espectadora.
Fue entonces, ahí, mientras les grababa, cuando me di cuenta que esa era otra manera de potenciar su creatividad. Quizá no me sentaba con ellos y les proporcionaba productos de reciclaje para hacer caretas, cometas o lo que sea, pero sí les daba plena libertad para que fueran ellos quienes decidieran cómo divertirse en su tiempo libre.
Es más, me di cuenta que eso quizá no potenciase el vínculo madre-hijo, pero os aseguro que el vínculo entre hermanos lo ha elevado al máximo. Alguna seguidora alguna vez me ha preguntado el truco para que dos niños de diferente sexo se lleven tan bien, y hasta ayer no lo pensé. Pero una de las cosas, ha sido el darles el tiempo y espacio para que se relacionen. No sabéis el tiempo que he llegado a tenerles en la bañera a los dos solos y a fuerza de aburrimiento han desarrollado juegos geniales (a costa de fregona en mano claro😛 ). El otro día sin ir más lejos estaba Alex haciendo de monitor de natación y Lía de alumna (en una bañera de 90 cm!!)
En casa no se ve la tele y ya ni la piden. Por eso, se buscan mucho a la hora de establecer juegos, y entre los dos inventan, crean y se divierten.
Justo ayer leí aquí una entrada en un blog sobre el famoso método de enseñanza Montessori, que me sirve para ejemplificar de lo que estoy hablando. Y no me malentendáis, no estoy en contra de este método para nada, y tampoco en contra de las manualidades. De hecho si leo sobre ello es porque me interesa.
De lo que hablo, es de esa preocupación latente y la presión que tenemos los padres hoy en día de potenciar sus capacidades. Por ello, este artículo sí me pareció un poco radical y que lejos de ayudar a los niños, los limita. Con todos los juguetes que tienen…¿En serio tenemos que darles nosotros las alternativas cuando se aburren?
Cuando se aburren, si les dejamos, ellos mismos encuentran el camino, no es necesario guiarles, porque guiarles ya les está limitando. Dandoles su espacio estamos además potenciando su capacidad de resolución.
Por ello desde entonces ya no me siento culpable. He elegido centrar mi esfuerzo como madre en que disfruten de la naturaleza, que sepan apreciarla, respectarla y disfrutarla. Su creatividad la estoy potenciando de otra manera, a la vieja usanza, dejándolos dirigir, crear e imaginar sin proporcionarles yo ni las pautas a seguir ni los instrumentos a usar.
Hola querida Patricia,
Entiendo y comparto tu inquietud. He llegado a estar tan “encima” del tiempo libre de mis hijos que llegó un momento que por una parte yo tenía complejo de animador sociocultural y por otro ellos ya me demandaban “¿qué hacemos ahora para divertirnos?”. Un poco de cordura, por favor. Tanta oferta, tantas propuestas, todas tan interesantes, tan creativas, tan beneficiosas…al final me he visto saturada y confusa y con la sensación de agobio, de no llegar y de no estar haciendo lo suficiente. Y luego encima enfadándome si una tarde no puedo dedicar tiempo a jugar con ellos y no saben entretenerse solos, ¿cómo van a saber, si nunca lo hacen?. Lo que intento ahora es proponer juegos, dejar el material a mano para que apetezca, lo de “invitation to play”, cuyo concepto me parece bastante interesante. Y una UNA vez a la semana probar algo distinto (diy, manualidades diferentes y tal). Y ya.
Y es que a la hora de la verdad, ellos son mil millones de veces más creativos de lo que yo les pueda proponer.
Gracias por proponer el debate. Besos.
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Hola Marta, nunca había oido el conceptoe Invitation to play, pero me parece muy acertado. Tienen que ser ellos quienes decidan qué hacer y a qué jugar. Claro que les encanta que mamá se involucre!! pero una cosa es participar y otra proponer. Cuando me piden que juegue con ellos, siempre les respondo lo mismo “¿a qué?”. En ningún momento lo hacía con el proposito intencionado de empujarles a que fueran ellos quienes decidieran, simplemente era mi respuesta natural, la de una madre cero creativa. Hasta que me he dado cuenta que esa “falta de actitud mia” es hasta buena para ellos.
Mi cabecita ha hecho “click” y de ese sentimiento de culpabilidad he pasado a sentirme hasta bien!.
Gracias a ti por comentar Marta, tus comentarios siempre resultan muy interesantes.
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Hola Marta, yo también he pensado en eso cuando comentaba, en qué quizá lo mejor que podamos hacer es ofrecerles los materiales, el espacio, las posibilidades y qué ellos decidan por dónde quieren llevar su creatividad… No van a decidir pintar si no tienen pintura (simplificando mucho).
En mi trabajo sí he visto lo que comentas Marta, yo propongo, hago un modelo, doy materiales (hay mamás que nunca han visto la gomaeva, es así) pero los niños siempre me superan creando, personalizando, añadiendo detalles… ¡es genial!
Me encanta ver vuestra experiencia porque mis hijos son muy peques, es como un atajo para no caer en la misma trampa. Ya empiezo a tener esa sensación de no hacer lo suficiente, ay, ay, ay
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yo soy más radical.. te propongo que ni hagas el modelo!
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Hola Patricia, me ha encantado tu reflexión… en muchas ocasiones me paro a pensar que en casa es más papi que juega con Lucia, y ella muchas veces me lo dice, pero es que yo soy “poco jugadora”, y como suele ocurrir después del trabajo, en casa siempre “hay algo que hacer”, aunque intento suplir esa falta de juego con ella con otros momentos.
He llegado a la conclusión que no se puede ser “super mama”, hay que encontrar momentos de relax, de juegos, de obligaciones, de no hacer nada! Lucia me dice muy a menudo “¿y mañana qué hacemos?, es cierto que les ofrecemos demasiadas actividades, y creo que también deben aprender a estar en casa y no hacer nada en particular, sino buscar su propia forma de entretenerse y jugar, con los millones de juguetes y demás entretenimientos que tienen al alcance de su mano, y de los que muchas veces ni se acuerdan que tienen
En cuanto a la parte creativa que comentas, ahora que es verano y pueden disfrutar más de los abuelos, mi hija se lo pasa en grande con su abuelita creando pulseras, manualidades, inventos! ella lo pasa en grande, la abuela disfruta de su nieta, y los papis seguimos trabajando…..
En fin, feliz verano!
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Claro que sí Susana. Yo también soy “poco jugadora” en casa, de ahí mi autodenominación de “madre espectadora”. Pero no creo que sea malo, ya no lo creo. Y como dices, lo suplimos con otros momentos.
Te invito a leer el comentario de mi amiga Marta, creo que es bastante revelador de alguien que sí dedibaba mucho tiempo a jugar con sus hijos, y que ahora ha encontrado el equilibrio.
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¡Hola Patri! Me ha encantado tu reflexión, de verdad. En nuestro esfuerzo por ser mejores madres, entramos en grupos de influencia, como los de las mamás blogueras, y desde nuestra experiencia analizamos qué valores nos sirven y cuáles no. Creo que si los blogs de mamás triunfan es porque la maternidad necesita consejo, y si ya no está el grupo de madres de la tribu ¡está madresfera!
Si es verdad que ha habido una tendencia a ofrecer a los hijos muchas actividades potenciadoras, tanto en casa como fuera, aunque ahora creo que hay un retorno a la sencillez, sobretodo a ofrecer tiempo a los niños para disfrutar de las pequeñas cosas. Si tienes tiempo para leer “El cerebro del niño”, de Daniel J. Siegel (os lo recomiendo, la parodia de la madre perfecta de la introducción os arrancará una sonrisa), además de explicar muy bien cómo funciona el cerebro de nuestros hijos para ayudarles a ser felices, habla de aprovechar cada momento como una oportunidad para progresar, es interesante.
Como hablábamos en el post de la biblioteca, creo que estamos de acuerdo en que el reto es el equilibrio. Abrirse al mundo pero refugiarse en casa, ofrecer oportunidades creativas pero también espacio de libertad, disfrutar de la naturaleza pero no aislarles de la tecnologia… ¡Qué difícil!
No me extiendo más, un abrazo.
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Hola Carolina! quién mejor que tú para opinar que debes estar empapada de todo tipo de lectura y movimiento!
Ojala que esta tendencia a la sencillez penetre como lo ha hecho la tendencia a la “sobreexposición”, pero creo que aún hay camino que recorrer.
Mi reflexión era acerca de ver esa libertad como otra manera de potenciar la creatividad. La libertad es la madre de la creatividad.
Un beso guapa. Me encanta que comentes!
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Estoy muy, muy de acuerdo contigo, Patri! Espacio y saber gestionar su propio aburrimiento es lo que que necesitan. Y saberse queridos y respaldados por sus padres o figura de referencia. Buenos modelos sií, pero que les comprendan cuando siguen su propio camino… Y no es fácil.
Luego esta el tema de la cantidad de imagenes “escaparate” que nos llegan a diario por doquier. Estoy segura de que la vida real, el día a día, no se puede resumir en una imagen idílica semanal… Y aunque lo fuera, la culpabilidad, de haberla, no vendría de la mano de ninguna de esas escenas de revista…
Siempre es un placer leerte. Un beso bien gordo!
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Totalmente Rosa. Creo que la figura de los padres se ha distorsionado un poquito con el tiempo, imponiéndonos un papel que nos nos corresponde. Una cosa es encontrar tiempo de calidad con los niños y otra muy diferente estar buscando que cada actividad potencie sus capacidades. Si es que me he llegado a sentir culpable porque a la hora del cuento no les he dado pie a que ellos mismos inventen sus propios cuentos y me limitaba solo a leer… Ellos inventan claro que sí, como todos los niños! pero lo hacen cuando mama ese día no puede leer con ellos o cuando les apetece!
Un besito Rosa, el placer es mio de tenerte como lectora!!
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Gracias por compartir tus reflexiones! Me ha encantado el concepto “madre espectadora”, creo que también me representa bastante. Mis hijos se llevan 17 meses y se la pasan genial juntos! Es un placer verlos jugar y divertirse, creo que si bien al principio con dos bebes es más difícil ahora son todas ventajas a la hora de que crezcan juntos y compartan aficiones, amigos y juegos!! Besos, Natalia
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Sí!! mis hijos se llevan 18 meses y aunque sean de diferente sexo, son niños y buscan jugar y cuando no hay más opciones, ellos mismo son el mejor recurso que tienen entre ellos!!!
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Muy buena reflexión, Patri! Totalmente identificada con lo de ” madre espectadora” porque mi marido es el que mas juega con mi hija. Ella no tiene hermanos y ha aprendido a crearse sus mundos con lego y le encanta sorprenderme con sus ocurrencias así que nada de culpabilidades! Creo que hay que mantener un equilibrio y no sobre-estimularlos con mil actividades. Tienen que aburrirse para aprender a gestionar el aburrimiento.
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Hola Eva, gracias por comentar!!! veo que no estoy sola como madre espectadora! Un besito!!
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¡Hola Patri!
Conozco el artículo que comentas (el de la caja con papelitos con diversas ideas de actividades a realizar) y a mí, personalmente, sí me gustó, especialmente para aquellas familias que buscan un cambio de dinámica porque los niños están acostumbrados a realizar siempre actividades muy dirigidas. En fin, que supongo que puede ser útil en algunos casos.
Probablemente tus hijos no lo necesiten nunca, porque por lo que cuentas, están más que acostumbrados a jugar solos. Y la creatividad, en los niños, viene de serie. Siempre que les dejemos su espacio y su tiempo para desarrollarla.
Ahora que están tan de moda los blogs de maternidad, veo cantidad de ideas, juegos y materiales que me abruman un poco. A veces he llegado a pensar: “Pues menuda madre soy yo, con todas las herramientas que tengo como docente, que nunca me pongo a hacer estas cosas con mis hijos”. Pero yo es que soy un poco como tú, mis hijos siempre han jugado solos. Además, al llevarse 7 años, no son compañeros de juegos. Claro que hacen cosas juntos, pero por la diferencia de edad, la mayor fue muchos años hija única, y el pequeño está acostumbrado a jugar él solito, porque su hermana, la mayor parte del tiempo, está con sus propias cosas.
Cuando a veces mi hija me ha preguntado: “¿Qué vamos a hacer luego? ¿Y mañana?”, como si tuviera que estar todo programado, le he dicho que no soy su monitora de tiempo libre, jeje. En fin, que mis hijos siempre han sabido buscarse un poco la vida. Evidentemente, hacemos actividades en familia, pero cuando estamos en casa, cada uno suele dedicarse a sus cosas. Y les he dejado gestionarse su tiempo libre como han querido.
No estoy en contra de todas esas mamás que juegan constantemente con sus hijos, o hacen manualidades y actividades de todo tipo. ¡Qué va! A veces me pregunto cómo lo hacen. Y supongo que ellas se preguntan cómo lo hago yo para tener tiempo para todo lo que hago. Quizás es que, como tú, soy más bien madre espectadora
Bueno, que me enrollo. Lo que quiero decir es que, para gustos, colores. Me parecen estupendas todas esas ideas que “venden” hoy en día para desarrollar la creatividad de los niños, pero tampoco las veo necesarias, la verdad. Cuando yo era niña, mis padres no se ponían a jugar conmigo, y recuerdo mi infancia bien feliz, a veces jugando con mi hermano y muchas otras veces jugando horas seguidas yo sola en mi cuarto: con mis muñecas, con mis playmobil, con una libreta… ¡lo que fuera! Eso sí, los fines de semana cogíamos mochila, bocatas y nos íbamos de excursión en familia. No necesitaba nada más. Por no hablar de esos veranos “de la EGB” donde jugábamos con los amigos desde que salía el sol hasta que se ponía. Muy “verano azul”, jajaja. Supongo que no había tanta oferta de actividades para niños ni sabíamos lo que era un chiquipark. ¡Y tan felices! A mí nunca me sobraban las horas del día
Así que comparto tu filosofía de darles libertad para decidir cómo se divierten en su tiempo libre, respetando, por supuesto, cualquier otra. Lo que sí me da pena, la verdad, son los niños saturados de actividades durante todo el día, donde está todo programado y no hay lugar para la improvisación. Y no es que esté en contra de las actividades extraescolares, pero siempre buscando un equilibrio y dejando lugar para el juego. No hay que olvidar que el juego es fundamental para el desarrollo del niño.
¡Un abrazo!
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jajaja.. ya se sabe que en casa del herrero cuchillo de palo!!!.
No quiero que se me malentienda, no criticaba las manualidades ni a aquellas madres que juegan con sus hijos (benditas ellas!), pero sí critico esa presión que se ha llegado a imponer como si nuestros hijos no fueran a ser capaces de desarrollar ciertas capacidades en aquellas casas donde la madre es espectadora (que veo que ya somos bastantes! . Si son más creativos que nosotras!.
Tampoco estoy a favor de dirigirles siempre en los juegos. Una cosa es jugar con ellos y otras ser las “monitoras” como tu dices. Mi propuesta va por ser nosotras “los pupilos” y ellos quienes nos dirijan!
Un besito guapisima!!
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Otra madre espectadora! Al final estoy haciendo lo mismo con mis hijos como hicieron mis padres conmigo. Mi madre siempre decía que sólo se aburre la gente aburrida, y que una vez que aprendes a leer es totalmente imposible aburrirse. Yo, tal vez, participo un poco más en los juegos y actividades de mi hija que mi madre conmigo, más que nada porque en mi casa estaba prohibidisimo todo lo que pudiera manchar! Ahora si hacemos manualidades cuando lo pide ella, o juego a las cocinitas… Pero sobre todo aprendemos juntas. “mama, como se hace la plástilina?” “Ni idea… Vamos a mirar en Google” o vemos un video de como pintar con acuarelas.. Me parece un chollo de nuestra generación poder mirar lo que sea por internet (me acuerdo tener q ir a la enciclopedia a buscar cosas… Y muchas no salían!)
Y lo que se refiere a juegos de imaginación esos no hacen falta buscarlos en internet… Y tampoco hace falta mama! 😉
Una cosa que me desespera de la vida moderna y que me parece soy demasiado estricta (y estoy un poco sola) es que no soy la secretaria de nadie. Mi hija tiene deberes, tiene que llevar el uniforme, el chandal, los cachivaches varios de actividades extra escolares.. Pues la que tiene q acordarse es ella, (aunq yo estoy de recordatorio claro, tiene 5 años) es su responsabilidad y ya se lo estoy machacando (pobrecita mía) 😂
Así que totalmente de acuerdo con lo de dejarles libres para q ejerciten la imaginación y personalmente sentimiento de culpabilidad 0! 😘
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Hola Anunciada, gracias por compartir tu punto de vista”!!!. Estoy contigo en no ser la secretaria de nadie, y tampoco la mula!😛 Lo que tengo que aprender es a no sentir esa culpabilidad, en casa tenemos muy cubierto el tema de la libertad, pero el tema artístico dirigido ni existe y es lo que me causaba culpa pensando que no estaba trabajándolo lo suficiente (más bien nada), pero me he dado cuenta que ellos solitos pueden hacerlo y mucho mejor que yo, por lo que el post ha sido mi primer paso de superación.
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Vaya, vaya… así que tenemos una nueva sección en el blog? Reflexiones de Patri!! jajaj Claro que sí, es tu blog , así que puedes hacer lo que te de la gana, no?
Nada más leerte mi primera reacción ha sido darme por aludida con eso de madres que hacen manualidades con sus hijos. Ya lo he comentado en alguna ocasión, en mi caso fue un cúmulo de circunstancias lo que me llevaron a ello: primero, que yo prefiero eso que jugar al parchís, por poner un ejemplo; el segundo, es que prefiero hacer un trabajito que llevarlos a la ludoteca, y aquí llueve mucho, así que algún plan “b” hay que buscar; tercero, que para pintar un rato con plantas, piedras y pinceles, aún necesitan mi supervisión, así que dejarles libertad absoluta me parecería una locura. Y bueno, un etcétera de argumentos.
Por lo que he leído, el juego libre es lo más sano que hay, y por lo menos los míos, se pasan el día jugando solos, pero de vez en cuando, un cambio de tercio, aprender cosas nuevas de mamá o papá, que sin nuestra ayuda nunca se les ocurriría, creo que no está de más, no crees? pero creo que da igual que sea pintar, hacer una obeja con palillos o simplemente bailar, hacer carreras, volteretas… se trata de estar, como tu has dicho, con la familia y aprender.
¿Tu sabes lo que me ha llegado a decir a mi F alguna vez? que yo nunca juego con ellos, sólo papá… ¿qué? ¿como? Le tuve que explicar que yo prefiero las manualidades que hacer construcciones…
Somos unas cuantas las que nos “flagelamos” constantemente y nos pedimos más y más… y por lo que veo, tu ya “fas prou”! Así que duerme bien tranquila, porque no todos los niños pueden decir que han pintado tejas… jajajaj Besos!
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Pensé en tí y en mamás como tú, y justamente lo que no quería es que os sintierais ofendendidas ni reflejadas para nada!!!!. La cosa no va por ahí, sino por la presión que sentimos!. Claro que es bueno hacer manualidades de vez en cuando con ellos, y más si disfrutas con ello!!!!!.. Solo faltaría! es como si me dijeran que no puedo ir yo de excursión, si es lo que me gusta. Es esa presión de tener que hacer cosas para motivarles, para potenciar su creatividad, no por el mero hecho de disfrutar sino con otro objetivo. Ahh y lo de supervisar por supuesto… igual que tu les supervisas cuando pintan con plantas, yo lo hago cuando juega al monopatín, que Alex ya me ha roto dos lámparas!!!!😮
Y bueno, por lo que veo, da igual lo que hagamos que los niños siempre nos van a exigir más jajajajajajaj… a tí construcciones y a mi manualidades!
Un besito guapa!!
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Y que me dices de esos talleres para potenciar la creatividad de bebés… nunca lo he entendido! Y no son nada baratos!!! Por lo que me explicaron, parece ser que hay bebés a los que sólo les llevan en la sillita de paseo con un trozo de pan, y después de un año así están alelados, pobrecitos!! Pero salvo estos casos un poco extremos, no creo que sean necesarios…
Pd: fuera lámparas! minimalismo nórdico! jajajaj
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ya, tremendo.. y si, ya me he planteado lo de las velas jajajaja A la vieja usanza también!
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Hola Patri! Lei esta entrada el otro día y me gusto ucho lo que decias…. Hoy navegando por internet, me he topado con este pequeño articulo. Seguro que te gusta! “Harta de intentar que la infancia de mis hijos sea mágica”. El titulo resume bastante el contenido!😉
Un abrazo,
Anna.
http://www.upsocl.com/mujer/estoy-harta-de-intentar-que-la-infancia-de-mis-hijos-sea-magica/?utm_source=FBppal&utm_medium=Facebook&utm_campaign=fb#
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Hola Anna, me ha encantado el artículo, es exactamente lo que quería reflejar en mi post.
Un beso y gracias!
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Hola Patri, en varios sitios del blog has comentado que tu hijo no se separaba de la guitarra, y aquí nos mostrabas un concierto Mi hijo ha pedido una guitarra por Navidad, ya viene tiempo pidiéndola, y te agradecería una recomendación desde tu experiencia, no sé si ir a una tienda de juguetes o de música, si un ukelele o una guitarra, si acústica o eléctrica… Me gustaría no equivocarme y que la aprovechara tanto como el tuyo. Gracias y un abrazo
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Hola Carolina,
te cuento mi experiencia y a partir de ahí tú decides la mejor opción para él!
En casa hemos tenido 3 tipos de guitarra:
– La de juguette sin cuerdas pero con botones con música (pero ojo, la guiitarra era la caña y parecía una electrica de verdad): Ni la miró, los botones ni caso, él lo que quería eran cuerdas.
– La guitarra de juguette con cuerdas. Esta sí tuvo un poco más de éxito hasta los 2 años, pero las cuerdas no sonaban, eran de simulación.
– La guitarra española de verdad tamaño niño. Ésta ha sido la estrella desde sus 2 añitos, y con la ventaja de que si se rompe una cuerda puedes reemplazarla. Lo malo es que creo que no son baratas (se la regaló la abuela y no se muy bien el precio, pero si no voy mal superaba los 80€)
También depende de la edad de tu hijo. El mío quería una de verdad como la de su tío y usa hasta púas!
Espero que esto te sirva para decidir!!! y sino llevalo un día a una casa de música para ver su carita y decidir si te merece la pena la inversión
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ahh se me olvidaba!!! en casa de mis padres hay un ukelele de uno de sus viajes. También le hace mucha gracia cuando va. Yo creo que la cuestión es que lo vean de verdad y no de juguette,
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Muchas gracias Patri, me confirmas que merece la pena comprar un instrumento de verdad, creo que vamos bien encaminados. Siempre digo que me sirve mucho tu experiencia porque voy un poquito por detrás, mis hijos tienen la edad que tenían los tuyos al inaugurar el blog, solo que a la inversa porque el niño es el mayor y la niña la peque, así que Joan debe tener más o menos la edad de Alex, ahora tiene 4 años y medio. En la casa de música me recomendaron un ukelele, la guitarra aún la veo un poco grande. Gracias por la recomendación, un abrazo.
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