Pues sí, ¡ya estoy aquí de nuevo!

Se que me he tomado unas vacaciones muy largas en el blog, pero ya sabéis que el blog viaja en paralelo con mi vida laboral.

No es que considere el blog una obligación ni mucho menos, ni siquiera es que necesite tomar un respiro, ya que el blog me encanta, simplemente en vacaciones no ando por casa, y como en muchas casas, las rutinas se disipan y el descontrol toma el mando.

Algunos habéis podido seguir nuestras andanzas en Instagram, y para los que no, os dejo con un resumen de lo que han sido estas dos semanas de vacaciones, que en palabras se resume así:

Familia, comer, comer y familia 🙂   

Ah! y nuestro viaje a la Castilla profunda. Sí, profunda profunda, tanto que ni panadería había en nuestro pueblo!. Eso sí, nos lo pasamos genial e hicimos excursiones muy bonitas, aunque pasamos un frío de narices!. Eso es frío!

Pues lo dicho, aquí tenéis nuestras dos semanas en imágenes:

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Y bueno, esta semana comenzaré con una receta ligerita y sana, que supongo que no soy la única que necesita retomar sus buenos hábitos alimenticios y la de los de los niños.

También quería avisaros, que vuelvo, sí, pero no se de qué manera. Vuelvo a entrar en quirófano por cuarta vez de la rodilla (aunque esta vez es la otra rodilla… así ya estarán a la par de feas! 😥  )por lo que aunque tengo un par de post preparados no se cuánto durará la recuperación total y por tanto, no se cómo repercutirá en el blog. Pero bueno, os prometo que a la mínima que pueda algo nuevo os traeré.

Y ahora sí, feliz año a todos y que comience una nueva etapa!