Era domingo, y durante toda la semana el pronóstico para ese día había sido de lluvia, de hecho se esperaba el primer fin de semana de verdadero frío del otoño. Se planteaba un domingo casero, de esos que tanto me gustan (pfff).
Me levanté (la última), y como siempre, lo primero que hice es accionar el estore y dejar pasar la luz. Sol, ¡hacía sol!, vale, había un par de nubes por la Tramuntana (vivo en un noveno), pero eran nubes blancas, más bien grises, pero en ningún caso negras. Llegué al salón y lo primero que le dije a Toni “de excursión no?”.
Y así fue como improvisamos la excursión al Camí de Correu. Preparé ensalada de pasta y a las 12 salíamos de casa. Tarde, muy tarde, pero es que yo me había levantado a las 10.30. 😛
Con este preámbulo y saliendo a esas horas no nos planteábamos realizar todo el recorrido del Cami de Correu. Más bien salíamos a pasear y comer por la montaña. Y este camino es perfecto. De hecho es el camino perfecto si queréis iniciar a vuestros hijos en el senderismo, porque salvo algunos tramos que ya os contaré, es totalmente apta para todos los públicos. Eso sí, el tema de carritos lo pongo más en duda ya que hay tramos con muchas piedras por lo que aunque el carrito sea todoterreno, la idea del niño dando saltitos dentro de la sillita o del cuco, no la veo yo muy cómoda.
El Camí de Correu es una vía antiquísima que conecta Esporlas y Banyalbufar. Son 2 horas y 30 minutos, un poco más de 8 km. Nosotros sólo llegamos hasta es Coll des Pi, unos 3,15 km y tardamos 2 horas (jajajjajajajajaj). Como siempre os digo, nuestra intención es disfrutar de la naturaleza y con ella, no hacer maratones. Hicimos fotos, cogimos palos y bellotas para tirar con el arco, jugamos al corro de las patatas, al veo veo,… Disfrutamos de estar en familia los 4, sin prisas, sin objetivos, sólo nosotros.
Para iniciar esta excursión tenéis varias opciones de parking:
- Aparcar cerca de la Iglesia de Esporlas. Aunque aviso que es una cuesta bastante empinada. Son solo unos 5-10 minutos de cuesta, pero suficiente como para que los niños ya se quejen!.
- Aparcar arriba de la cuesta de San Pere (cuesta que sale desde la derecha de la Iglesia) pero ojo, solo hay sitio para 3 coches. Nosotros tuvimos suerte y fuimos el tercero de los coches. A 5 metros se inicia oficialmente la excursión.
- Otra opción es aparcar en la Granja de Esporlas. Opción que recomiendo. Os perderéis el inicio de la excursión y el Torrente de San Pere, pero hay mucho tramo más por recorrer.
La única pega que tiene esta excursión es que en varias ocasiones hay que cruzar la carretera. Es quizá la única pega cuando se va con niños, pero salvando estos momentos, el resto de la excursión transcurre por senderos sin peligro. En los tramos donde hay pendientes laterales, está vallado, por lo que pueden ir sueltos en todo momento, pero avisándoles de no tocar las vallas que pinchan.
Siempre que crucemos la carretera el camino continúa justo enfrente al otro lado. No hay perdida. También tendremos que pasar por algunas barreras. No es necesario saltarlas, están abiertas.
A lo largo del recorrido pasaremos por: El Torrente de San Pere que se encuentra justo saliendo de Esporlas y antes de llegar a La Granja. Es Coll des Pi, el camino que cruza el bosque de encinas y finalmente es Camí de Sa Font de Sa Vila, camino al que nosotros no llegamos. Dimos media vuelta cuando estamos en el bosque de encinas, justo después de los escalones empedrados.
Es un bonito recorrido para ir con niños y enseñarles los diferentes tipos de árboles que se encuentran por el camino: olivos, madroños, encinas, algarrobos, pinos, … El juego del veo-veo nos sirvió mucho para que memorizaran sus nombres y sus frutos.
Para esta excursión es imprescindible zapatos de montaña, nada de victorias de suela fina, porque además de un suelo empedrado, según la época puede estar resbaladizo. También recomiendo pantalón largo porque hay zonas con cardos en los laterales.
Y hasta aquí la primera parte del Camí de Correu, la próxima haremos el camino desde Banyalbufar y contrastaremos vistas.
