Puede que la excursión de hoy penséis que no es apropiada para niños. Pero como todo en esta vida, esa afirmación es relativa.
Para mí una excursión poco apropiada para niños es aquella que trascurre mayoritariamente por zonas de peligro o cuyo desnivel durante todo el recorrido, es tan pronunciado que se hace incluso duro para los adultos.
Otro tema muy diferente es si el niño está acostumbrado a andar o no, es ahí cuando en mi opinión para unos resultará apropiado y para otros no tanto.
Y es el caso de hoy. Subir al Puig des Teix yo diría que está enfocado para quienes sí ya han iniciado a sus hijos en el senderismo.
La excursión es larga, y durante un tramo incluso un pelín dura porque hay un par de subidas con mucha pendiente. Pero pasado ese tramo, la excursión es bastante llevadera y en ningún momento peligrosa.
Quizá en el momento de alcanzar la cima haya que ir un poco más con cuidado, pero son los últimos metros de toda la excursión. Y creo que merece la pena acompañarles para que sientan ese orgullo de llegar a la cúspide.
También os diré una cosa, todas aquellas excursiones que veáis aquí publicadas, es porque yo las he hecho, y os aseguro que si yo puedo, los niños también. De hecho, en esta excursión sufrí más yo por mis rodillas que los niños. Tuve momentos duros cuando había que “escalar” a la cima, pero sobre todo durante toda la bajada. Y en esos momentos no oí ni una protesta de los niños. Es más, creo que fueron los momentos que más disfrutaron.
La subida al Puig des Teix se puede hacer por El Camino del Arxiduque o por Els Cairats.
Nosotros la hicimos por Els Cairats, pasando por el refugio y finca pública de Son Moragues.
Son 14 km de excursión (entre subida y bajada) y 800 metros de desnivel. Nosotros tardamos 6 horas en total con 4 descansos de 1-2 minutos y 2 paradas de 15/20 minutos para merendar/comer.
Aparcamos en la carretera cerca de la Finca de Sa Coma e iniciamos el recorrido.
Durante la primera hora encontraremos numerosos hornos de cal que resultan de gran curiosidad para los niños. Luego llegaremos al merendero de la Font des Polls y pasado éste, encontraremos el refugio de Son Moragues, que es donde nosotros realizamos la parada para merendar.
Digamos que ese tramo entre el merendero y el refugio, es el de más pendiente y un poco más durillo. Por eso nosotros nos pusimos como primera meta llegar al refugio y celebrar el esfuerzo con nuestra merienda.
Pasado el refugio aún queda la mitad del recorrido, pero la parte más dura ya se deja atrás.
Una vez arriba, hay incluso que saltar un muro de piedra y el camino es llano, ahí veremos un montón de cabras sueltas, lo que supuso un reto para Alex el fotografiarlas porque se le escapaban.
Los últimos 500 metros son un poco de «escalada», pero nada peligrosa. Incluso alimenta más la motivación en los niños.
Y finalmente llegamos a la cúspide! Fue un momento super bonito para los niños. Llevábamos días motivándoles y animándoles que podían conseguirlo y eso hizo que el orgullo de llegar fuera aún mayor.