Cuánto hace que no me pasaba por aquí ¿verdad?. Hoy os traigo una de esas opciones geniales para cumpleaños y que descubrí solo hace unos meses.

Ya sabéis que en la familia tenemos una casita de campo que usamos siempre para celebrar los cumples, y siempre busco actividades de exterior. Hasta la fecha os he contado un par de ellas: la fiesta de vaqueras, la de Masterchef, y la multiaventuras. Hubo una que no publiqué pero que os hubiera encantado: la fiesta del grafiti, con sábanas tendidas en los árboles y pistolas rellenas de agua con pintura de color. Aunque no queráis imaginar cómo acabaron todos…

Para su 7º cumpleaños Alex quería Laser Games, como el resto de sus amiguitos, pero qué queréis que os diga, a mí me gusta que sus cumpleaños duren algo más que 2 horitas. Me gusta la fiesta, es un hecho, y si pueden durar el día entero, mejor que mejor.

Con un par de argumentos con fundamento conseguí convencerle para que cambiara de idea y aceptara otro cumpleaños en el campo.

Mirando en la web de Laser Games, descubrí que tenían la opción OUTDOOR… ¡Me lo servían en bandeja!

¡El cumpleaños que Alex quería pero trasladado al campo!.

Hablé con ellos, y concretamos los detalles. Resulta que tienen otro tipo de pistolas a las que usan en interior. Éstas pistolas de exterior funcionan con infrarrojos que alcanzan hasta los 100 metros, y el casco tiene un sensor que detecta el disparo del equipo contrincante.

Ofrecieron traer obstáculos para que los niños pudieran esconderse, pero en principio yo consideré que el campo y los árboles que teníamos bastarían para el juego. Resultó que no tanto y a Tony y Carinna (los monitores) se les ocurrió que colocáramos un par de coches en la zona de juego. La diversión estaba asegurada.

Durante 2 horas y media estuvieron corriendo y disparando como locos.

Se hicieron dos grupos y ¿adivináis qué? Ganó el grupo de Alex formado en un 60% por niñas. ¡Toma ya esa!.

Aunque tengo que decir que las niñas que jugaban eran de mente estratega, mientras que el grupo azul 100% masculino salía al campo de batalla a cuerpo descubierto y a lo Rambo. Y “ni con trampas hemos ganado una batalla” me contaba todo frustrado Tony, el monitor del equipo azul!