Por fin vengo a contaros un poco sobre el pequeño proyecto del que formo parte y que se lanzó hace poquito: Foodieland.es
Si me seguís en redes sociales puede que hayáis visto algún vídeo que ya he compartido, y quizá hayáis investigado un poquito más de que se trata o quizá no. No importa, porque así me dais la oportunidad de contároslo tal y como lo he vivido.. y ya os adelanto que con mucha emoción!.
Antes de Pascua recibí el mail de un chico que me invitaba a participar en un proyecto de alimentación saludable. Tras varios mails decidimos quedar para conocer más a fondo de qué se trataba. Quedamos un día y en media hora yo ya había aceptado, aunque sinceramente con su primer mail ya me tenía comprada! 😀
Hasta la fecha he impartido ya varios talleres presenciales sobre cómo introducir a los niños en una alimentación saludable y cenas saludables para toda la familia. Y siempre, cuando empezaba a promocionar estos talleres a través de mis redes, muchas mamis y algún que otro papi, me pedían hacerlo en streaming (es decir, online) ya que por la distancia no podían asistir.
Era algo que me moría por compartir, pero la preparación del taller en sí ya requería de demasiada logística y preparación, como para pensar en hacer un streaming. Además mis talleres están más pensados para invitar a la participación de quienes asisten, que pregunten y que conozcan de cerca los productos que uso, que los toquen, los prueben, los huelan… por lo que tampoco veía que el formato fuera el adecuado.
En algunas ocasiones, también me pasa que cuando subo una receta en Instagram, doy por conocido un proceso que quizá no sea tan lógico para el resto, es un fallo que intento rectificar. Eso quedaría resuelto mediante un vídeo-receta donde todo es mucho más claro, pero producirlo lleva mucho más tiempo que el que invierto ahora, donde simplemente hago la foto al plato final y redacto la receta.
Con esos antecedentes os imaginareis que cuando me propusieron colaborar para Foodieland, (que en ese momento aún no tenía ni nombre, era “la academia”), vi la oportunidad de ofrecer lo que los papis me estaban pidiendo.
Y así, con la iniciativa y los medios de Javi y su equipo, y las ganas y pasión de otras instagrammers/foodies, “La Academia de comida saludable” empezó a tomar forma. Se definició con cada presentadora el contenido de los cursos, y concretamos la fecha de grabación.
Desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde de un sábado y domingo estuvimos cocinando y grabando mi curso. El sábado fue mucho más duro que el domingo porque nuestro objetivo era muy ambicioso, queríamos grabar dos cursos en dos días, pero nos dimos cuenta que era inviable, y decidimos parar, respirar, centrarnos en un solo curso y ponerle todo el cariño y tiempo necesario.
Los niños se lo pasaron pipa!, para ellos era nuevo. Ya nos han grabado otras veces para otros proyectos, pero con ese despliegue nunca!. Mi salón se transformó literalmente en un estudio de producción.
Los niños participaron de algunas tomas del vídeo, mi curso está destinado a papis, por lo que contar con la presencia de los niños le iba a dar un toque muy familiar, además en muchas ocasiones cocino con ellos, por lo que la situación era todo lo natural que se podía teniendo 3 cámaras enfocándonos!.
Lo duro vino cuando terminábamos de grabar… os imagináis cocinar durante casi 8 horas y luego tener que fregarlo toooooodoooo??? Pues eso dos días seguidos!. Pero lo hice con tanta ilusión y ganas que no me importó en absoluto!.
Tras la grabación había aun trabajo que hacer, tanto por mi parte como por la parte del equipo, a los que les doy la enhorabuena porque con el timing tan ajustado y con la productora/editora a punto de parir, hicieron un trabajo de quitarse el sombrero. Durante esas semanas se decidió la fecha de lanzamiento del curso, y a partir de ahí comenzó la cuenta atrás!
Fue cuando empezasteis (o no, jaja) a ver cositas tanto en Instagram como en Facebook, hasta el día X que la academia de comida saludable se lanzó oficialmente.
Y para quienes no hayáis investigado un poquito os resumo de que se trata: Foodieland ofrece cursos cortitos online de diversas temáticas, todas centradas en una alimentación saludable, con un precio a partir de 30 euros. En concreto el mío cuesta 35€ y en él encontrareis 10 recetas fáciles, rápidas y saludables para cubrir las cenas de nuestros peques, aunque bien pueden cenar los papis también porque mi cocina está enfocada a toda la familia. Los otros cursos disponibles ahora mismo son de batch cooking, pan sin gluten y buddha bowls, pero os recomiendo subscribiros porque más cursos y más profes están por llegar.
Ah y os cuento un orgullo… es un proyecto mallorquín! Nacido y producido en su mayoría aquí en la isla, ya que casi todos los que participamos somos mallorquines o residentes!.