Que la comida entra por los ojos no es ningún secreto. Y con los niños no es diferente. Una de las premisas del proyecto EAV es servirles las verduras de una manera atractiva, y con ello no me refiero a utilizarlas como elementos decorativos ni a hacer caricaturas en el plato, nunca he sentido curiosidad por ese tipo de presentación porque personalmente no creo que eso ayude a que los niños prueben la verdura.

Por eso hoy os traigo una receta muy muy sencilla, tremendamente básica, y algunos podrían hasta clasificarla como una receta de dieta: pechuga de pollo con patatas, judías y zanahorias hervidas, ¿no suena atractivo verdad? Y seguramente si yo hubiera servido la pechuga entera a la plancha en un lado y las verduras hervidas en el otro con el chorrito de aceite, hubiera oído quejas y hubiera tenido que pelear para que comieran.

Pero lo serví de una manera más atractiva y sabrosa, tanto que, ya habían terminado y me pedían más, cuando yo aún exprimía su zumo de naranja (cenan con zumo de naranja siempre).

Salteado de pollo

Salteado de pollo con verduras

 

  • Pechuga de pollo
  • Zanahorias
  • Patatas
  • Judías verdes
  • Especias (jengibre, ajo, perejil, albahaca y orégano).
  • Limón.

Primero cortaremos las pechugas de pollo en daditos pequeños y maceraremos con las especias y el limón.

Cortamos las verduras y las hervimos. Reservamos. Intentar que no queden muy hervidas para que no se deshagan.

Salteamos los daditos de pollo en una sartén con un chorrito de aceite, cuando estén casi hechos, echamos las verduras. Podemos echar un poquito más de especias y sal.

Servimos.

Salteado de pollo2