El post de hoy es más bien una carta a vosotros, mis seguidores, porque aunque en algún post lo haya mencionado, no lo he comunicado de manera explícita.
Seguramente algunos habréis notado un descenso en la publicación de posts, algunos incluso me lo habéis comentado.
Cada bloguero decide la frecuencia de sus posts, algunos les gusta ser metódicos y publicar siempre los mismos días, otros lo hacen indistintamente según les entren los temas, algunos publican cada día, otros cuando les apetece y muchos otros lo hacen esporádicamente. Todas las fórmulas son correctas, todas y cada una de ella, incluso los que publican solo 1 vez al mes (como uno de mis favoritos que se prodiga poco, pero cuando lo hace disfrutas como nadie).
Como seguidora de algunos blogs, me ha pasado que de repente dejan de publicar o reducen considerablemente la frecuencia de publicación sin ninguna explicación. No considero ni muchísimo menos que sea un deber hacerlo, pero sí me parece un detalle avisar, demuestra respeto hacia los lectores y por eso quería escribiros y además en mi caso deciros el motivo, que tampoco es un secreto ni algo íntimo.
Y el motivo no es otro que una tercera operación de rodilla (segunda del ligamento cruzado). Durante este último mes me ha costado incluso darle al “publicar” en algunos posts antiguos que ya tenía preparados de antes. No ha sido una post-operación liviana, de hecho ha sido bastante durilla (nada que ver con la anterior!) por lo que el blog se ha visto afectado 😦
Ahora ya tengo el alta y he empezado a trabajar, pero aun así mi movilidad es limitada y lo seguirá siendo por un tiempo, porque tampoco quiero forzar la máquina ¡¡¡no estoy preparada para una 4ª operación!!!! 😮 por lo que me acojo al movimiento slow-blogging, pero ello no significa que no esté motivada ni que abandone el barco, ¡ni mucho menos! Pero son los riesgos y consecuencias de llevar un blog basado en la propia experiencia… què hem de fer? 😛
¡Gracias por estar ahí siempre!