Qué bonita es nuestra isla ¿verdad? No deja de sorprenderme. Cada excursión que hacemos, cada rincón que descubrimos, es una inyección de orgullo.
El pasado fin de semana pese a que el pronóstico del tiempo era nublado, elegimos una ruta por la costa, que aunque las temperaturas bajaron un poco, seguían siendo agradables y teniendo en cuenta que no había viento, era perfecto para pasear cerca del mar. Esta vez tuvimos la compañía del primo Leo.
La ruta elegida era por la zona de Artá, desde Ca Los Camps hasta las Casas de Betlem. Hay que llegar hasta la Carretera de Artá a Betlem (Ma-332) y una vez pasado la Colonia de San Pere, veréis el desvío a Ca Los Camps, no tiene pérdida. Es una calle sin salida donde podéis aparcar por el lateral.
Aunque si os soy sincera, os propondría hacer la excursión en sentido contrario al nuestro. Al final del post os digo porqué.
Aparcamos el coche al final del camino y comenzamos nuestra excursión. Ca Los Camps se encuentra a sólo unos metros de donde hemos dejado el coche. Me emocioné al verla, porque por fin pude localizar unos recuerdos de mi infancia que tenía pero que no ubicaba. Y es que de pequeña mis padres nos llevaban muchísimo de camping, y recordaba haber acampado una vez en una calita pequeñita idílica, sabía que era por la zona, pero no sabía dónde exactamente. Y era aquí, Ca Los Camps. Ahora además de estar prohibido, es imposible, por la cantidad de ramas rotas y algún escombro que trae el mar. Pero aun así es perfecto para un picnic.
Ca Los Camps es una calita virgen, de cantos rodados y aguas cristalinas. El paisaje es ideal salvo por una pequeña construcción derruida que una vez más, deja el hombre a su paso.
La excursión es sencilla y apta para familias con niños, casi todo el tiempo transcurre por un sendero amplio, liso y sin pendiente. Solo hay pequeños y contados tramos donde hay que ir más alerta. Desde Ca Los Camps hasta El Hotel-Apartamentos Residencial Betlem son aproximadamente 3 kilómetros, nosotros la hicimos en 30-40 minutos con calma (sólo ida).
Al principio de la excursión nos adentraremos un poco en vegetación y pinares, por lo que puede confundir el camino a tomar. Pero es tan sencillo con elegir siempre el camino de la izquierda, el más pegado a la costa.
A mitad del camino nos encontraremos con los restos de una necrópolis colectiva, el Dolmen de S´Aigua DolÇa. Intenté explicarles lo que era una necrópolis, pero mis esfuerzos fueron en vano, y el concepto `enterrar cuerpos sin vida´ dio paso a lo maravilloso que es vivir en el cielo. 
El descanso para comer lo hicimos una vez que llegamos a la Calita de Betlem, aunque por el camino hay muchos otros lugares ideales para descansar. No es una calita virgen, ya que hay una bajada de asfalto para favorecer el acceso. Por eso, como os decía al principio del post, os recomendaría empezar la excursión desde aquí, desde Betlem, con el objetivo de llegar hasta Ca Los Camps, porque es una calita mucho más bonita para descansar y hacer el picnic, y mucho más cómoda si los niños quieren bañarse.
Aunque como veis, a los niños que no sea una calita idílica y virgen poco les importa, y ellos tuvieron diversión a lo grande con las piscinas que se formaban entre las rocas. Y sí, si os lo preguntáis, la respuesta es sí, como era de esperar Alex cayó dentro del agua. Y yo, que soy muy previsora, había cogido pantalones de repuesto, bañadores, y zapatos de goma, pero se me olvidaron las camisetas…. Por lo que Alex hizo el camino de vuelta envuelto en una camiseta mía. ¡Gajes del oficio!😛
En esta excursión nos dejaron probar el Saddle Baby, un asiento que permite llevar a un niño de entre 2 y 5 años en los hombros con total seguridad para el niño y máxima libertad para su padre o porteador, ya que lleva una fijación en cada pie y te permite tener las manos libres para llevar bolsas, hacer fotos, etc..
Tanto Lía como Alex ya están muy acostumbrados a caminar, pero aún así nos lo llevamos para probarlo. Nos vino bien al principio de la excursión, porque con lo dormido que llegó Alex, hacerle caminar desde el minuto cero nos hubiera costado un poco. Y claro, luego Lía también quería probarlo, menos mal que el primo no se pronunció porque pesa un par de kilitos más!
Nos parecióA Toni le pareció práctico para un ratito, no es para llevar al niño durante toda la excursión, porque seamos sinceros, el peso sigue siendo el mismo sobre los hombros, pero con Saddle Baby está repartido, y evita que se te claven los huesecillos del pompis de los niños.
Es una muy buena opción cuando el niño ya tiene edad de aguantar una excursión pero necesita un pequeño empujón en algunos ratitos. A nosotros nos hubiera venido bien el año pasado con Alex, que en excursiones un poco largas como Sa Volta des General, necesitó a papi fortachón en algunos momentos.
A lo largo del recorrido si estáis atento encontraréis rincones preciosos. De hecho nosotros a la ida nos perdimos una pequeña y diminuta calita muy divertida para los niños, la descubrimos a la vuelta, y por supuesto, no dudamos en quedarnos un ratito a retar a las olas a mojarnos los pies.
En pleno verano no recomiendo hacer esta excursión porque como veis la mayor parte del tiempo transcurre sin sombra, por lo que aprovechar ahora que nuestro amigo Lorenzo aún se muestra tímido.
MAPA MALLORKIDS
Para hacerlo más fácil, voy a empezar a localizar nuestras excursiones en el mapa Mallorkids. Ahora, además de los restaurantes y parques infantiles que ya os localizaba, os incluiré también las rutas. Clicar en el mapa para acceder. 
