Los Alpes Franceses con niños {I parte}

Sólo hace un mes que volvimos de nuestras vacaciones en Los Alpes, y me da la sensación que han pasado años 😥

Durante este tiempo he ido preparando, recopilando la información y editando fotos para publicarla. Tal y como hice con nuestro viaje a Suiza, quiero poder ofrecer toda la información útil a aquellas familias que quieran realizar este fascinante viaje por la Región de Saboia y Alta Saboia, popularmente Los Alpes Franceses, que encarecidamente recomiendo.

Pero antes de nada quiero pedir disculpas a aquellos que no tengáis intención de hacer este viaje, porque a lo largo de esta semana sacaré 3 posts sobre el viaje. Es mucha información para dejarlo en 1 solo (fueron 2 semanas de viaje descubriendo rincones preciosos!).

Los blogs y foros de viaje son un gran fuente de información cuando preparas un viaje, son personas que cuentan sus experiencias tras haber realizado el viaje, y creo sinceramente que sus recomendaciones son más valiosas que las guías de viaje.

Mi viaje se basó principalmente en la improvisación, pero me fui de aquí con algunas ideas tomadas en blogs de senderismo y recomendaciones de una amiga que vive allí y también de Paula, del blog Sweetale (gracias Paula!!!). Por ello, una vez más, quiero aportar mi granito de arena si puedo ayudar o preparar el viaje aunque sea a una sola persona.

Si buscáis un destino no solo apto para ir con niños, sino divertido y de interés para ellos, Los Alpes Franceses sin lugar a dudas debería estar en el TOP de vuestras opciones.

En este primer post pondré información un poco más útil para la organización del viaje, en los siguientes posts ya iré dando información más específica sobre las excursiones, atracciones o pueblos a visitar.

Sabía que Francia en general era un país muy volcado a las familias, pero UNO: ni me esperaba tal grado de diversidad en ocio familiar y DOS: no me lo esperaba en las montañas y mucho menos en pueblitos que uno ni ha oído hablar de ellos.

Nosotros tuvimos base en Chambery. Una amiga que vive ahí nos dejó su casa (y su coche!), somos unos aprovechados, cuidado con ser mis amigos o en breve me tenéis en vuestra casa! 😛 Por ello, una vez más y al igual que en Suiza, no os puedo recomendar alojamientos. Pero si hacéis este viaje, lo que os recomendaría es no tener base en un mismo lugar, sino que fueráis reservando en diferentes áreas a medida que las recorrierais para no tener que haceros los 3000 kilómetros que nos hicimos nosotros en coche

En cuanto a practicidades del viaje:

Verano vs Invierno:

Los Alpes aunque es un destino muy demandado en temporada de nieve por sus increíbles estaciones de ski, es también un destino totalmente adaptado a la temporada estival. Es un país que ha sabido sacarle partido a su entorno y lo ha enfocado sobretodo a familias.

El clima:

Otra de las sorpresas que me llevé. Nosotros fuimos las dos primeras semanas de agosto, y aunque es verano, sabíamos que estando 13 días podríamos tener variaciones en el clima. Nos habían avisado de que por la zona estaban sufriendo una ola de calor desde julio, pero justo los últimos días había refrescado. Al final acabamos metiendo desde bañadores hasta chubasqueros y forros polares. Vamos, un poco de todo!.

El tipo de viaje Vs la ropa a llevar:

Una de las cosas a tener en cuenta cuando haces la maleta es el tipo de viaje que uno quiere realizar en los Alpes. Puede ser un viaje enfocado a montaña, un viaje enfocado a visitar pueblos, un viaje cultural, gastronómico o un viaje mixto. No es algo que necesitáis organizar con tiempo, puesto que os recomiendo que vayáis sobre la marcha, pero vuestra vestimenta puede condicionaros un poco como nos pasó a nosotros ya que un día por ir en sandalias nos quedamos con las ganas de recorrer un paraje precioso rodeados de lagos.

Nuestra primera idea era hacer un viaje centrado al 100% en la naturaleza, pero justo unos días antes de irnos Alex se hizo una herida grave en el talón por lo que ni podía apoyar el pie ni podía ponerse zapatos. Eso cambió totalmente el enfoque de nuestro viaje y la ropa que tenía preparada para llevar. De prendas casi exclusivamente para senderismo pasé a meter más ropa “bonita” y sandalias. Nos llevamos una de nuestras mochilas portaniños (las que os muestro aquí) para hacer alguna excursión puntual con Alex a cuestas, porque pese a todo, alguna excursión queríamos hacer.

Con suerte Alex mejoró en unos días, y aunque aún no se podía calzar zapato cerrado sí empezó a caminar. Nuestros primeros días en Chambery fueron más tranquilos, visitando pueblos y castillos. Los siguientes, contra todo pronóstico, pudimos retomar nuestro ideal de viaje más centrado en la montaña.

Comidas:

Francia es el país del picnic por excelencia. Antes de ir había anotado algunos restaurantes, incluso alguno estrella Michelin en Annency, pero al final nos entusiasmó tanto el hecho de encontrar un paisaje maravilloso donde sacar nuestra mantita de picinic que acabamos recurriendo a ello todos los días. Además en cada esquina hay un Carrefour con arcones interminables de bandejitas para picnics. Cuando os digo que están preparados para esto, es porque lo tengo comprobadísimo. O sino en cualquier Boulangeria puedes comprar pastelitos salados o quiches individuales.

Para nosotros era la mejor alternativa, nos ahorraba tiempo y dinero, además de que obviamente es lo que más nos gusta. Los restaurantes los dejamos para alguna noche que no estábamos tan cansados.

Gastos varios:

el mayor gasto del viaje está en gasolina y peajes. Hay algunos incluso bastante caros, pero es el precio del viaje. Nosotros hicimos 3000 kilometros en coche y nos pudimos gastar unos 500 euros en gasolina con un coche que apenas consumía. En peaje calculo que unos 200€. En cuanto a las actividades o atracciones, en casi todo los niños hasta 6 años no pagan.

Reservas anticipadas:

En general es un viaje que puede realizarse sobre la marcha de manera improvisada. Pero hay un par de actividades que conviene reservar, aunque sea el día antes, como la excursión en huskies o el velorail (ya os hablaré de ellas en el siguiente post).

Transporte público:

Tenemos poca experiencia con el transporte público pero la única que tenemos fue de 10. Puntualidad máxima, aunque un poco caro. Volamos de Palma a Ginebra, y para llegar a Chambery (a 1 hora aprox) cogimos un bus directo que nos costó la friolera de 110 euros 2 adultos y 2 niños ida y vuelta.

El idioma:

Si no habláis francés, de poco os servirá el resto de idiomas que habléis. Por lo general el francés no habla otro idioma, ni tampoco lo necesita ya que su turismo es muy local. Nosotros éramos los raritos en la mayoría de sitios. Recuerdo que en una de las excursiones que reservé previamente (la de Huskies) cuando me vieron llegar, antes de decir mi nombre me soltaron un “you must be the English people” –  “oh! no no, we are Spanish, just talking in English”. Y para mi sorpresa pude comunicarme con ellos en inglés, porque el resto del viaje no encontré mucha más gente que hablara en inglés.

Y para terminar os hago una recomendación:

PERDEROS. No toméis siempre la autopista para llegar a vuestro destino. Descubriréis unos Alpes que no salen en las guías.

Y aquí termina este primer post con una introducción al viaje. En el próximo me centro en qué ver o qué hacer.