Bollicaos caseros

Cuando veo una receta que me gusta en algún blog, suelo imprimirla y archivarla en mis carpetas, porque a la hora de buscarla o incluso para cocinar, me resulta más cómodo leerlas en papel que en el ipad. Las archivo en fundas de plástico y así si hay algún accidente durante la elaboración, no sufren tanto.

Por eso, el día que encontré esta receta en el blog Cocinando con Kisa no dudé en que sería mi próximo reto, la imprimí y la dejé en la cocina pero sin archivar… La receta estuvo paseándose por la cocina un par de días hasta que cansada de oir a Toni repetir “cuando los harás, cuando los harás, cuando los harás…” decidí archivarla. Es una receta, que aunque es fácil requiere tiempo, y necesitaba encontrar ese tiempo para poder hacerlas.

Salen buenísimos, aunque por mucho que digan que se parecen a los bollicaos industriales, no es cierto, la masa es un pelín menos esponjosa, me pasa lo mismo con los bollos de leche, no sé si es que no he dado con la receta adecuada o qué, pero no me salen tan tan blanditos. Aunque creo que el tema de los conservantes que llevan los industriales influye bastante. Por lo que frente a eso, prefiero mil veces más mis bollicaos caseros a los industriales, y os aseguro que los niños también porque los míos llevan el doble de chocolate… o el tripe!!

Para el relleno de chocolate podéis usar crema de chocolate casera – sease nocilla (ya os pondré mi receta en otro post), nutella o incluso los he visto hacer con tiras de tableta de chocolate con leche. Seguramente esta última opción sea más rápida que colocar cucharas de nocilla, pero tendrá el inconveniente que al cerrar la masa, los cantos puede que nos corten el cilindro si no se va con cuidado.

Yo he utilizado mi Kitchen Aid, pero se puede hacer con cualquier otra amasadora que tengas en casa, panificadora, varilla eléctrica, o incluso tus manos!. La Tmx también sirve, pero no es una amasadora.

Bollicaos caseros:

Ingredientes

• 550grs de harina de fuerza
• 250ml de buttermilk
• 15grs de levadura fresca
• 60grs de mantequilla en pomada
• 40grs de azúcar
• 10grs de sal
• 2 huevos
• nocilla

Preparación

Precalentamos el horno 200º.

Hacemos el buttermilk: mezclar 250ml de leche tibia con el zumo de medio limón. Removemos y dejamos reposar 10 minutos.

En la amasadora pondremos el buttermilk, la levadura desmenuzada, el azúcar, dos huevos semi batidos, la harina, la sal y por último la mantequilla, amasamos a baja velocidad durante 6 minutos subimos un poco la velocidad y lo dejamos 3 minutos más amasando.

Es una masa muy pringosa, nos untamos las manos con aceite y haremos una bola con la masa y la dejamos levar 1 hora. Yo la dejé toda la noche cubierta con un paño.

Cogemos la masa y la cortamos en porciones iguales. La receta original sugiere 16 porciones  de 66grs cada una. Cada porción la estiramos un poco con el rodillo y colocamos nocilla en el medio de la masa, hacemos un paquetito como si envolviéramos la nocilla. Para unir la masa pellizcarla bastante para que se una y no se abra en el horno. Luego hacer rodar el cilindro un poco sobre la superficie de trabajo enharinada para terminar de darle la forma. Colocarlo en la bandeja del horno con papel de hornear. Dejar levar 1 hora o hasta que doblen el volumen.

Bajamos la temperatura del horno a 180º . Pintar los bollos con leche y los horneamos durante 10 a 15 minutos.

Una vez estén hechos los dejamos enfriar sobre una rejilla.

Notas:

• Cuidado que si estiráis mucho la masa, al hacer el cilindro, si es muy fino puede romperse en el horno y salir toda la nocilla.
• La nocilla la trabajareis mejor si está un pelín fría, pero cuidado, no dura porque entonces os dejareis la mano!.

Para que no se endurezcan, una vez fríos yo los envolví individualmente en papel trasparente y los guardé en un bol de cristal. Hice una prueba con uno pequeñito que no envolví, y al día siguiente ya estaba duro.

También se pueden congelar. Yo los saco unas horas antes y los dejo descongelar a temperatura ambiente, y finalmente los pongo unos pocos 4-5 segundos en el microondas. O si tenéis el impulso inmediato y no podéis esperar, los descongeláis directamente en el microondas.