El restaurante que del que os hablo hoy ha sido un gran descubrimiento tanto para mí como para mis hijos, tanto es que ha desbancado al restaurante Trens entre los preferidos de Lía.
Otto Rosso es un italiano que abrió sus puertas hace solo 5 meses en Palmanova, antes de llegar al Western Parc.
Jenn, de origen australiano, y su marido, de Inglaterra, querían replicar el mismo tipo de restaurante que gestionaban en Ugganda cuando vivían allí. Ellos son papis y querían poder ofrecer comida de calidad en un ambiente agradable. Por ello, desde la carretera jamás os podríais imaginar que tras su fachada colorida y su bandera ondeando una pizza, se encuentra un restaurante con diferentes ambientes para toda la familia y una calidad excepcional.
Y es que Otto Rosso lo tiene todo. Atentos porque es el primer restaurante que conozco al que iría tanto a sola con mi pareja o con amigos, como para una cena con los niños. Pero antes de hablaros de los diferentes ambientes del restaurante, os recomiendo desde ya que vayáis a degustar sus pizzas de leña o sus originales platos de pasta. Alta calidad italiana.
Otto Rosso tiene varios espacios adecuados al tipo de cenas que busques.
- Nada más entrar te encuentras con un espacio más neutro con una decoración sencilla pero atractiva. Ideal para una cena rápida.
- El Lounge Bar, con una decoración muy tropical. Perfecto para una cena de amigos o una cena a dos.
- La parte de la terraza cerca de la pequeña cancha de baloncesto o de la mesa de ping pong. Perfecto para familias.
- Y por último os dejo la mejor parte, la que nos interesa: la chiqui-room y comedor para familias. Esto os lo cuento con más detalle a continuación
El restaurante cuenta con un pequeño espacio cerca de la chiqui-room para aquellas familias que quieran disfrutar de sus platos, pudiendo observar a través de un monitor de televisión a sus hijos.
Y es que la chiqui-room es una habitación muy amplia donde los niños ven películas infantiles en inglés, juegan o realizan talleres con Mar, porque sí, ofrecen talleres!.
Los talleres de Otto Rosso:
Los viernes y sábados de 6.30pm a 9pm se puede reservar el taller/cena con Mar, la monitora. ¿No es genial? Toda la familia cenando en el mismo restaurante pero una monitora se encarga de entretener a tus hijos y darles de cenar.
Como os podéis imaginar, con lo tímidos que son mis hijos, me esperaba no tener la suerte de poder disfrutar de ese “canguro” mientras nosotros cenábamos. Sabía que el taller les atraería, pero cenar con una desconocida… eso ya me parecía demasiado osado para ellos. Pero cuál fue mi sorpresa que tras una hora con ella, les encandiló de tal manera que no lo dudaron ni un segundo!. Lía no paraba de decir “qué chulo mamá, ¡¡¡un taller donde también se cena!!!!”
Lo que me gustó es que en ningún momento me sentí alejada de los niños, porque a ver, si salgo a cenar con los niños me gusta estar con ellos. Ellos venían cada ratito a vernos, para darnos un beso, para ver donde cenábamos, qué cenábamos, para enseñarnos sus manualidades o para decirnos que ellos empezaban a cenar, … Y cuando terminaron la cena, vinieron con nosotros a tomar su helado.
En resumen, mi marido y yo pudimos disfrutar de una velada “a solas” pero con los niños!. Suena raro verdad?
Me pareció además el lugar ideal para ir con amigos con hijos y que los niños se entregan todos juntos mientras los adultos charlan y comen!.
Gran acierto de restaurante, nosotros fuimos este verano y nos gustó mucho por todas las posibilidades que ofrece disfrutando los niños y los papis. Nos encanta la posibilidad de cenar y ver a nuestra hija jugar en la sala de juegos desde una TV
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Totalmente de acuerdo!!!! Es un sitio genial
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Pingback: Cumpleaños Masterchef junto con Cuqui Boys | Mallorkids
Hola! A mi me apetecería probarlo, tengo 2 peques y nos iria fenomenal… pero en trip advisor tienen muy malas críticas… ya veremos!
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Mis hermanos fueron y vivieron una mala experiencia, casi mas de hora y media de espera para la pizza. Yo he ido dos veces y muy bien, por lo que por mi lo recomiendo, ahora hay experiencias ajenas no tan buenas…
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