Hay días en los que uno se levanta vago, que no le apetece caminar.

Sí, yo también tengo días de esos, y los niños más. Pero eso no significa que renunciemos a disfrutar de la naturaleza. De hecho, desde hace unos años, si pasa un fin de semana que no he tenido contacto con la montaña, siento que he perdido el fin de semana. Es así, y en invierno me pasa más, supongo que en verano la playa te desconecta lo suficiente para no necesitarlo tanto.

En Mallorca tenemos la suerte de contar con merenderos por toda la isla.

Obviamente hay unos merenderos mejores que otros, y poco a poco intentaré ir descubriendo aquellos que son más recomendables.

El  que os traigo hoy es uno de los recomendados. El merendero de Cúber se encuentra en la subida al Embalse, exactamente entre el km 42 y 43 subiendo desde Sóller, a la derecha de la carretera. Hay varios merenderos en la zona, de hecho hay uno a la izquierda justo antes del que os indico. Es muy recomendable porque tiene un parque infantil sobre un suelo de arena, además de tener bastante espacio para correr y jugar a la pelota.

DSC_1849DSC_1801Como muchos merenderos también tiene zona de barbacoa. Tengo que decir que jamás he organizado una barbacoa en los merenderos, eso necesita un poco de organización previa, y normalmente nuestras salidas en días vagos son improvisadas, por lo que nuestros picnics son más pobres o simplemente más improvisados también.

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De hecho, lo de comer en mesas de merenderos no me terminar de entusiasmar, soy más de manta y suelo, por lo que nosotros, tras pasar una mañana divertida en el parque infantil subimos hasta el refugio del Gorg Blau, donde también hay merendero y allí desplegamos nuestra mantita-picnic y jugamos al fútbol. Os hablé de este refugio-merendero en unos de los primeros post del blog aquí (recordando inicios bloggeros una se da cuenta de su pequeña evolución ;P). Y terminamos el día alrededor del embalse tirando piedras o haciendo montículos.

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Son muchas las familias que disfrutan de los merenderos, por lo que a veces conviene salir temprano para asegurarse una mesa (otro de los motivos por los que yo no me planteo lo de la barbacoa). Aunque tengo que decir que el día que fuimos, llegábamos sobre las 13 horas y había mesas libres, pero según Toni, que frecuenta Cúber para sus entrenos en el lago, dice que es un merendero muy popular.

Ya sabéis, si lo de las excursiones no va mucho con vosotros, o aún tenéis niños pequeños, ésta es un alternativa para pasar un día en la montaña.

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