Tossals Verds. Un refugio de la Ruta de Pedra en Sec GR221 en la Sierra de la Tramuntana. Se llega através del carretera que hay de Lloseta a Alaró y aparcar en las inmediaciones de Clot d’Almadràt . Dejamos el coche ahí e iniciamos el recorrido a pie.

Nosotros queríamos pasar la noche en el refugio, por lo que habíamos reservado  alojamiento, desayuno y comida. En un principio la idea era pasar un fin de semana de relax… si si.. relax ¡que ilusa! no contaba yo con que estábamos juntando a 7 niños …

Aunque fuimos con niños, no es precisamente una excursión muy apropiada si son pequeños o el caminar no es su fuerte. Toni y yo íbamos con los niños a nuestras espaldas, sentaditos en sus mochilas, vamos.. ¡que mis hijos iban de lujo! Otros papis lo sufrieron un poco más porque en algún momento tuvieron que cargar con algún niño en brazos. Pero todos sobrevivimos a la experiencia, eso sí… con paciencia, mucha paciencia. Es una excursión que a paso ligero dura 1 horita de subida, nosotros sólo tardamos de 3 a 4 horitas!, pero como os digo, nos lo tomamos con calma y paciencia. Haciendo una parada para comer, otra para descansar, otra mientras algún peque tenía pis…

Sobre las 4.30 llegábamos al refugio. Allí descansamos,  tomamos el solecito, vimos los burros, los niños jugaron… Fue nuestro momento, porque aunque estábamos hechos polvo, ¡los niños también habían perdido parte de su energia!.

Por la noche cenamos barbacoa. El refugio cuenta con un espacio alejado de la casa para poder hacer una bbq sin molestar a los de la casa. Puede usarse aunque no te alojes en la casa, también hay disponible lavabos y una fuente de agua potable. La lena la compramos en el refugio mismo, la carne la traíamos nosotros. Lo cierto es que el servicio en el refugio fue super amable y eso que dimos la lata! que si calentar una papilla, luego un biberón, o una cucharita para el potito, hielo para las bebidas… hasta nos dejaron la vajilla para cenar!

El refugio cuenta con 2 habitaciones comunes, una de 8 personas y otra de 10. Luego tiene una más pequeña que se puede reservar si no se desea compartir. Nosotros éramos 8 adultos y 7 niños, y nos metimos en la habitación de 10…¡viva la comuna! Los niños se lo pasaron en grande.

Es un refugio de lujo, y con eso me refiero a que las camas eran nuevas, el baño estaba impecable (soy muy escrupulosa y fui capaz de ir ducharme sin zapatillas de goma), el servicio como ya he comentado, super amable, y la comida muy rica. Además puedes alquilar sabanas y toallas para no cargarlas en la excursión. Vamos, un refugio de 10.

Si no la habéis hecho, os la recomiendo. Es una manera de disfrutar un fin de semana en la montaña con la familia.

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