Ahora que se acerca la Navidad quería haceros dos propuestas de juguetes para toda la familia.
Una de ella viene tras el rotundo éxito que ha tenido en mi casa: el Mikado o palillos chinos. ¿Os acordáis? A mí me encantaba, es de esos juegos que recuerdo de nuestras horas de patio en el cole junto con la comba, mato, pichi y las figuritas.
Este verano encontré su versión en gigante en una tienda en Palma por 10€ y no pude evitarlo. Me hice con ella y esa misma tarde enseñé a jugar a los niños. Les encantó, pero debo reconocer que tiene su peligro. Son palillos gigantes y casi se sacan un ojo un día cuando les dejé jugar sólos.
A partir de entonces es uno de esos juguetes al que sólo se accede si mamá o papá juega.
De alguna manera se ha convertido en nuestro juego en familia, y lo mejor es que hay pique entre todos por ganar 😛
El Mikado es un juego que pone a prueba la destreza, requiere observación y control de la motricidad.
Recuerdo el primer día que jugamos, creo que movieron todos los palillos incluso fuera de turno, solo por no fijarse donde ponían el pie. Tendríais que verles ahora.
Ayer jugamos de nuevo (fue cuando se me ocurrió lanzar este post) y Alex para poder sacar mejor un palillo cruzó entre ellos por en medio sin mover uno solo y consiguió sacarlo con éxito.
En los últimos años están muy de moda aquellos juguetes que promueven la creatividad y habilidad de los niños y aunque ya os conté en este post que yo estoy más a favor de los juegos que ellos mismos inventan, los Reyes son los Reyes. Pero voy a intentar que haya equilibrio con el tipo de juguetes que reciban.
Alex es muy observador y aunque es un niño de los que pierden la cabeza tras una pelota, no hay tarde que no haga un puzzle. Tiene una destreza y una memoria visual que me deja asombrada. Cuando llegamos del cole ha adquirido él solito una rutina casi automática que me encanta: entra en casa, se quita los zapatos, la chaqueta, vacía la mochila y hace un puzzle. Así tal cual. A partir de ahí cualquier otra cosa. Por eso estoy segura que el tobogán o pistas de canicas, mi otra propuesta, le va a gustar tanto como el Mikado.
El tobogán de canicas en España se conoce como Cuboro o Cugolino (versión para más peques), aunque en realidad es la marca, y hay otras “ligeramente” más economicas que compiten por Europa como Haba o Quadrilla, esta última más llamativa por sus colores.
Nosotros lo descubrimos en Suiza, en el Museo de Transporte el invierno pasado y nos encantó. Supe que en las siguientes Navidades caería. No es barato, pero es de esos juguetes de larga duración que creo que merece la pena la inversión.
Bueno y aquí dos recomendaciones de juguetes para estas Navidades, uno low cost y otro no tanto 😦
Y ahora contarme, jugabais vosotros con el Mikado? Algún otro juego de esta tipología que sea apto para toda la familia? Contarme que soy toda oídos!.